Actualmente, hay 49 proyectos de litio en danza en distintos estados que van desde la prospección hasta la producción
El camino de la transición energética es (en buena medida) el camino del litio, ambos procesos avanzan en paralelo. Es vox populi que se trata de un insumo hasta ahora insustituible para la producción de las baterías de iones de litio, una tecnología clave para la descarbonización del transporte y el almacenamiento de energía generada a partir de fuentes renovables.
También se sabe que los recursos identificados del mineral en América Latina y el Caribe se concentran en el denominado triángulo del litio (56% de los recursos de litio mundiales), conformado por Chile, Argentina y Bolivia. Además, es posible encontrar litio en menores cantidades en Brasil, México y Perú, elevando los recursos de litio encontrados en la región a casi 60% de los recursos mundiales.
Para terminar, el dato fuerte es que la región concentra el 52% de las reservas mundiales de litio, localizadas principalmente en Chile (41%) y Argentina (10%), según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
“La mayor a nivel mundial”
La importancia de nuestro país en el mercado global del litio es creciente. De acuerdo a un informe sectorial del ministerio de Economía, en 2023, Argentina recibió el 17% de los 830 millones de dólares del presupuesto mundial. De hecho, nuestro país ocupa el tercer lugar detrás de Australia y Canadá. “En promedio, entre 2010 y 2022, fue la jurisdicción que mostró la mayor participación a nivel mundial (22%)”, señala el reporte.
En 2023, el presupuesto para exploración en litio fue de 140 millones de dólares, lo cual representa un récord histórico. Siguiendo con el informe, entre 2010 y 2023, el sector mostró un gran dinamismo ya que la inversión subió un 94% hasta los 140 millones de dólares.
Actualmente hay 49 proyectos mineros en danza -27 en Salta, 15 en Catamarca y 4 en Jujuy-, en distintos estados que van desde la prospección hasta la producción. De hecho, en esta última instancia apenas hay tres proyectos -Fénix, Olaroz y Cauchari Olaroz- y uno más estaría por entrar en producción en julio.
“Menos del 1% de los prospectos mineros llegan a la fase de operación. Los plazos de ejecución dependen de diversos factores: composición química del salar, tamaño del yacimiento, concentración del mineral, dificultades de acceso al recurso (profundidad, impurezas, etc.), condiciones de mercado (demanda, precios), disponibilidad de financiamiento, estrategia de negocios de la empresa propietaria y elementos específicos del entorno (normativa, macroeconomía, licencia social, etc.)”, puntualiza el reporte de Economía.
En producción
Desde el año pasado, Argentina cuenta con producción comercial de 3 proyectos. El informe del ministerio de Economía repasa la historia de los desarrollos y cuenta que la producción de Fénix, primer yacimiento en operación con una capacidad instalada de 20.000 ton LCE, comenzó a expandirse en 2005, promediando las 14.566 ton LCE hasta 2015.
Ese mismo año empezó a operar Olaroz (17.500 toneladas de LCE de capacidad). A partir de entonces se duplicó la producción promedio (31.537 toneladas de LCE).
En 2023, se estima que la producción creció 32% en la comparación interanual, con el ingreso de Cauchari-Olaroz (40.000 ton LCE de capacidad) y las expansiones en marcha.
“Si se consideran las ampliaciones previstas en Fénix y Olaroz, la operación a plena capacidad de Caucharí-Olaroz y la posible entrada en operación de los 5 proyectos en construcción (de no mediar las habituales demoras de origen técnico, financiero, de mercado o por falta de licencia social), en el próximo quinquenio la producción nacional podría alcanzar las 200 mil toneladas LCE (+373%)”.
En este punto, el informe hace foco en que, por ejemplo, Salta todavía no cuenta con proyectos de extracción en producción, pero participa en la fabricación de cloruro de litio a partir de la salmuera extraída en Catamarca (corresponde a la operación integrada de Fénix, a cargo de la ex-Livent) y registra una importante cartera de proyectos con distinto grado de avance (3 en construcción).
Mercados internacionales para el litio
El crecimiento del sector en términos de inversiones y proyección de producción tiene un cierto correlato en la perspectiva en cuanto a las exportaciones. En este punto, la venta internacional del mineral trepó a los 846 millones de dólares en 2023, lo cual representó una suba del 21%en la comparación interanual, aportando 1,3% al total nacional. El 95% correspondió a carbonato y el resto a cloruro.
“La notable expansión en los últimos dos años se explica fundamentalmente por los precios extraordinarios que alcanzó el carbonato de litio en el mercado mundial. Mientras los valores exportados se incrementaron 312% entre 2023 y 2021, las cantidades crecieron 40%”, puntualiza el reporte.
El litio pasó a representar el 21% del total de las exportaciones mineras en 2023, frente a un aporte de 6% en 2021. A la hora de repasar este mapa internacional, los datos son contundentes. El 90% de los envíos se concentraron en 4 países: China (43%), Japón (25%), EEUU (11%) y la República de Corea (11%).
Fronteras adentro, Jujuy aportó el 72% del valor exportado en 2023, lo cual representa 607 millones de dólares; seguida por Catamarca con el 23% (198 millones de dólares) y el 5% proviene de Salta, con 40 millones. Esta última en base al cloruro obtenido a partir del mineral extraído en Catamarca.
Como planteamos al comienzo, el camino de la transición energética es el camino del litio. Argentina tiene el recurso, las inversiones fueron avanzando y hay 49 proyectos en danza, pero solo 3 en producción. ¿Llegó el momento del boom del litio?
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