Un documento al que accedió Ámbito destaca que el órgano podrá requerir datos comerciales e informes a las empresas. También emitirá dictámenes técnicos.
En ese marco las firmas suelen responsabilizar a otros eslabones de la cadena de valor de cualquier irregularidad que ocurra con un producto. Ahora el Gobierno contará con más herramientas para transparentar ese debate. Un documento oficial al que pudo acceder Ámbito, destaca que el Observatorio tendrá entre sus facultades requerir “toda la documentación relativa al giro comercial de la empresa o agente económico”, aunque destaca que “la información tendrá carácter reservado y confidencial”.
También estará en condiciones de solicitar informes a organismos públicos o privados, y podrá recomendar a la autoridad de aplicación la publicación de los precios y la disponibilidad de venta de los insumos, bienes y servicios. En la misma línea, el texto pone de manifiesto que la Secretaría de Comercio “podrá encomendar al Observatorio la realización de un dictamen técnico en materia de precios y/o disponibilidad de insumos, bienes y servicios”.
La primera reunión se realizó la semana pasada. Según detalló a este medio uno de los asistentes, se acordó conformar unas nueve mesas de trabajo. Algunas de ellas estarán abocadas a monitorear rubros específicos como el textil, los alimentos, la logística o el sector financiero. En cambio, hay otras que pondrán bajo la lupa a «monopolios, oligopolios, ganancias extraordinarias o insumos difundidos en su conjunto».
Esto se definió no sin antes algún cruce que protagonizaron los representantes de sectores que preferían que no haya una mesa específica de su rubro. Claro, todo se podría englobar en categorías más generales donde se disuelvan las discusiones. De todas formas, la tarea más inmediata del Observatorio, será seleccionar cadenas de valor específicas para estudiarlas en profundidad y detectar posibles distorsiones.
Todo esto acontece mientras el ministro de Economía, Sergio Massa, espera recibir el primer alivio significativo en su frente más complejo, la inflación. En el Palacio de Hacienda aseguran que en diciembre, cuando el INDEC de a conocer la inflación de noviembre, se perforará el simbólico piso del 6%. Algo que no sucedía desde junio, previo a la renuncia intempestiva de Martín Guzmán.
Tanto Massa como su viceministro Gabriel Rubinstein siguen apostando a su plan “paso a paso”. Acumular reservas, “ordenar” la cuestión fiscal y alinear las expectativas son los ejes centrales. Con ese combo, esperan bajar los índices de inflación en un punto por bimestre. Es probable que en las próximas horas haya novedades y más sectores se sumen al acuerdo de precios con el que se intenta reducir la inercia.
Si hay más acuerdos, también se apelará a más controles. Según pudo averiguar este medio, ya está prevista una nueva reunión del Observatorio entre el 5 y el 14 de diciembre para comenzar a discutir en las nueve mesas de trabajo. También hay agenda pautada para enero, febrero y marzo. La vieja fórmula: palo y zanahoria.
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