El Gobierno está desarrollando un proyecto de ley que daría incentivos a la industria local del petróleo y el gas para aumentar la inversión en la producción nacional, e incluye facilitar el acceso a los mercados de divisas. La iniciativa tiene como objetivo ayudar al país a enfrentar la crisis energética mundial con más producción y exportaciones.
Funcionarios del Gobierno enviaron una versión del nuevo proyecto de ley de hidrocarburos a empresas y legisladores esta semana, que incluye planes para aliviar los estrictos controles de capital para el acceso a divisas existente, siempre que se cumpla con el suministro local de energía y nuevas inversiones.
El proyecto de ley establece, según informó Reuters, que las empresas registradas en el nuevo régimen podrían exportar libremente el 20% de su producción local de petróleo y gas con un arancel de exportación del 0%, siempre que se asegure el suministro interno.
Las empresas podrían utilizar el 100% de las divisas de sus exportaciones “para el pago de capital y servicios de deudas financieras, costos operativos, inversiones, distribución libre de utilidades y rescate de capital”, según el proyecto, que pueden sufrir algunos cambios.
Si por alguna razón no pudieran exportar, tendrían acceso al Mercado Libre y Único de Cambios (MULC) para adquirir divisas por el correspondiente al 20% de sus ingresos por ventas y servicios en el mercado local argentino.
Según publicó la agencia de noticias Reuters, una fuente de la industria con conocimiento de los planes afirmó que esto proporcionaría potencialmente al sector alguna flexibilidad para invertir. Esta fuente agregó que la coalición de gobierno parece estar de acuerdo en la necesidad de promover nuevas inversiones en energía. “Ambas partes de la coalición gobernante parecen estar en la misma página con este proyecto de ley, ya que entienden la importancia de tener incentivos para invertir por parte del sector”, explicó.
El proyecto se conoce en momentos en que el país busca aumentar la producción de energía local, especialmente de sus enormes campos de esquisto de Vaca Muerta, en la sureña provincia de Neuquén. El país sigue siendo un gran importador de gas y el aumento del precio del gas natural licuado (GNL) está afectando su balanza comercial de energía.
Los precios mundiales del crudo y del gas se dispararon en el último año y aún más desde febrero, cuando Rusia invadió Ucrania. Eso generó preocupaciones en Europa sobre el suministro de gas y la decisión de la Casa Blanca de liberar millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos.
El rojo en energía
La Argentina, que tuvo un déficit energético de más de US$1600 millones de dólares el año pasado, enfrenta obstáculos para aumentar rápidamente el suministro interno. El Gobierno está avanzando con el plan de construir un importante gasoducto desde Vaca Muerta que podría entrar en funcionamiento en 2023/24.
Una fuente del Gobierno dijo que hay intención de facilitar el acceso de las empresas de gas y petróleo al mercado de divisas. La Argentina tiene desde fines de 2019 un estricto control de capitales, con limitado acceso al mercado de cambios para frenar la fuga de capitales y apuntalar la escasa oferta de dólares en el país.
“Parece que quieren levantar algunas restricciones a ese sector. [El ministro de Economía Martín] Guzmán realmente está tratando de concentrar su esfuerzo en el lado energético para obtener más inversiones”, dijo la fuente oficial.
Hace unos días, Guzmán dijo que esperaba avanzar en “adaptar algunas regulaciones de la cuenta de capital de un modo que se adapte a las características del sector energético. Estamos trabajando en eso”.
Según Reuters, un vocero del banco central (BCRA), que fija los controles de cambio, se negó a comentar sobre planes específicos, pero dijo que la entidad “trabaja regularmente con el sector privado en el perfeccionamiento de la regulación para favorecer el desarrollo de proyectos productivos”.
LA NACION
En el primer día efectivo en que el Gobierno de Vladimir Putin exige el pago del gas en rublos, el flujo de gas ruso hacia Europa se ha mantenido estable en dos de las tres rutas de conexión. No obstante, el operador del gas alemán, Gascade, ha reportado este viernes una interrupción de los flujos por el gasoducto Yamal-Europa, una vía que transporta por lo menos el 15% de los envíos rusos a la región y conecta al país euroasiático con el norte de Alemania a través de Bielorrusia y Polonia. El gigante energético austriaco OMV ya se ha puesto en contacto con Gazprom de Rusia para pagar el gas natural en rublos. Según un portavoz, la empresa hizo un contacto inicial con Gazprom y está esperando información por escrito.
MÁS INFORMACIÓN
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó ayer un decreto que establece que los compradores de gas ruso de los considerados como países hostiles –la UE, Reino Unido y EE UU, entre ellos– deben pagar las exportaciones de gas en rublos a partir de hoy, y que los contratos se suspenderán si estos pagos no se realizan de esta forma. El mandatario ruso añadió que los clientes deben abrir dos cuentas bancarias en Rusia, una en moneda extranjera y otra en rublos. Moscú adelantó que las transacciones se llevarían a cabo a través de Gazprombank, la filial bancaria de la empresa estatal de gas rusa Gazprom y una de los pocos bancos que se ha librado de las sanciones –por ser uno de los canales principales para la compra de crudo y gas por de Occidente–.
En el caso del crudo, el precio ha caído tras el anuncio de que Estados Unidos planea liberar 1 millón de barriles por día durante seis meses desde sus reservas para aliviar las presiones inflacionarias. La noticia se filtró en el mercado a primera hora del jueves, justo antes de que la alianza OPEP+ se reuniera para ratificar un modesto aumento de la oferta para mayo. En las primeras horas de la sesión de hoy, el precio del Brent llegó a caer por debajo de los 100 dólares, aunque los precios de los contratos futuros no anticipan que su valor se mantenga por debajo de esta valla hasta octubre de 2022, según información de Intercontinental Exchange.
«Si bien las sanciones directas sobre los flujos de petróleo y gas natural rusos están en gran parte ausentes, el mercado petrolero está lidiando con interrupciones sustanciales en el suministro de las exportaciones de petróleo ruso debido a temas reputacionales o al autosanciónamiento del mundo corporativo. Además de eso, los supuestos daños causados por tormentas a la infraestructura portuaria están paralizando las exportaciones de petróleo del Caspio por el momento, lo que culmina en una pérdida de aproximadamente hasta el 5% de los suministros mundiales» afirma Norbert Rücker, Director de Economía e Investigación del banco suizo Julius Baer. El especialista añade que restricciones de oferta son geopolíticas y cíclicas, no estructurales, por lo que anticipa una caída en los precios a mediano plazo.
Las negociaciones entre Rusia y Ucrania se reanudarán hoy por videollamada. Si bien las últimas conversaciones fueron calificadas de positivas por ambas partes, el Kremlin ha aumentado la tensión al implantar nuevas condiciones para las transacciones energéticas y denunciar un presunto ataque ucraniano en territorio ruso. Según Moscú, dos helicópteros militares ucranianos cruzaron la frontera y atacaron una instalación de almacenamiento de petróleo en la ciudad de Belgorod, provocando un gran incendio la madrugada del viernes.
La economía de Rusia se ha hundido tras un mes de guerra con Ucrania, sin embargo, la venta de hidrocarburos a precios históricos han sostenido al país euroasiático. La agencia Bloomberg calcula que Rusia podría ganar cerca de 321.000 millones gracias a las exportaciones de energía este año, una cifra más de un 30% superior a sus ingresos de 2021.
«Con las sanciones vigentes, parece que continuarán las entradas sustanciales de divisas fuertes en Rusia» afirman los economistas de IFF. No obstante, los especialistas aclaran que el cálculo puede cambiar por completo si se llega a implantar un embargo a las ventas rusas de energía, y que incluso sin él, las exportaciones y la producción de petróleo de Rusia ya están cayendo. La Agencia Internacional de Energía predice que el Kremlin podría perder casi una cuarta parte de su producción de crudo este mes.