Rubén Etcheverry, ministro de Infraestructura de Neuquén, aseguró que “hace falta invertir US$ 1000 millones para tener una infraestructura adecuada para el desarrollo de Vaca Muerta”. El funcionario sostuvo que la cifra equivale al 1% de los US$ 100.000 millones que las petroleras podrían llegar a desembolsar en la formación durante los próximos 10 años. “Son inversiones que se recuperan con el ahorro, con la garantía del suministro y en todos los casos generan un gran impacto ambiental positivo”, sostuvo en apertura del Supplier Day organizado por EconoJournal.
“En una primera etapa de obras previstas para el desarrollo de Vaca Muerta, decidimos focalizarnos en la red vial integral, la provisión de agua industrial y las redes eléctricas. Ya reunimos toda la información para empezar a trabajar en estos tres grandes ejes”, especificó.
Para cerrar el anillo eléctrico, anticipó, se impulsa la instalación de cerca de 400 megawatts de potencia. “El Circuito Petroca está transportando en estos momentos unos 6 millones de toneladas anuales de arena en camiones, mientras que para la Red Azul proyectamos una capacidad estimada de 30 millones de metros cúbicos por año”, cuantificó.
El impacto de la falta de infraestructura en Vaca Muerta, advirtió Etcheverry, es muy significativo en términos de eficiencia. De acuerdo con sus cálculos, ir desde Neuquén hasta Rincón de los Sauces pasando por Añelo hoy implica más de una hora de demora. “El gasto extra del vehículo, entre tiempos del chofer y consumo, para un total de 5.000 unidades, aunque ya se encuentran circulando muchas más, está tasado en 22 millones de dólares por año”, detalló.
Pavimentar 100 kilómetros de asfalto que actualmente son de tierra, prosiguió, daría lugar a un ahorro de US$ 50 millones anuales. “Estos valores no pueden dejarse de lado cuando se piensa, por ejemplo, en la construcción de un gran proyecto de Gas Natural Licuado. Son costos que no pueden cargársele al comprador final”, señaló.
Entre Midstream y Upstream, sostuvo, las inversiones en Vaca Muerta programadas para esta temporada suman US$ 10.000 millones. “Si se contemplan los US$ 500 millones que cuesta el Circuito Petroca, los US$ 250 millones del anillo eléctrico, los US$ 100 millones de la Red Azul y unos US$ 150 millones por costos financieros e imprevistos, puede decirse que el presupuesto de obras es de US$ 1.000 millones. O sea que tener una infraestructura adecuada en estos rubros debemos invertir un 1% de los US$ 100.000 millones que se invertirán en la formación durante los próximos 10 años”, comparó.
Articulación público-privado
“¿A quién le toma hacer esta infraestructura?”, se preguntó Etcheverry. En 2008, recordó, se dio inicio a la “aventura” de Vaca Muerta, tratando de suscitar el interés de empresas extranjeras. “Desde entonces aprendimos que no sirve de nada echarnos culpas entre actores públicos y privados, sino que todos somos responsables, tal como quedó claro con las demoras del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK) o la Red Azul, inicialmente planteada en 2012 y aún pendiente de ejecución”, cuestionó.
Hay muchos antecedentes exitosos de articulaciones para pensar y construir infraestructura, afirmó, tales como el Clúster Shale 2012-2013, donde ya se postulaba la necesidad de un Corredor Logístico, la citada Red Azul, la Mesa de Trabajo del Ministerio de Economía durante la gestión presidencial de Mauricio Macri y las distintas comisiones del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), entre otros ejemplos.
Etcheverry remarcó que Neuquén tiene una multiplicidad de obras en marcha, otras en vías de financiación y otras en reactivación, dentro de un esquema donde el Gobierno nacional se ha retirado completamente. “Hay rutas nacionales en nuestra provincia donde se registran 17 muertes por año por falta de inversión. Por eso solicitamos hacernos cargo de su mantenimiento vial a través del cobro de peajes”, criticó.
En el Circuito Petroca, subrayó, se dio inicio al proyecto de by-pass de Añelo, que permitirá que todos los camiones pasen por el centro de Vaca Muerta, lo que hoy prácticamente constituye una travesía urbana. “El grado de avance se sitúa entre u 30% y un 40%”, estimó.
Hay una importante iniciativa privada de Vista y otras dos firmas, remarcó, para hacer el resto de la circunvalación de Añelo. “La idea es asfaltar la ruta provincial 8, el denominado ‘Camino de la Tortuga’ y la ruta provincial 17. Estamos analizando la propuesta, tratando de incorporar más empresas”, aseguró.
Con aportes de YPF, ponderó, se encaró la repavimentación completa de la ruta 5, que era casi intransitable. “El emprendimiento estará listo en dos meses”, adelantó.
También comenzaron las obras de los dos puentes de Aguada Colorada y Punta Carranza, destacó, para evitar los cortes cada vez que llovía torrencialmente. “Su concreción se dará en un lapso de entre 12 y 18 meses”, prometió.
En definitiva, resumió, hay una gran interdependencia entre los esfuerzos públicos y los privados. “Las empresas privadas están más focalizadas en la infraestructura del Upstream y del Midstream, mientras que a nosotros nos toca priorizar la agenda vial, ferroviaria, eléctrica a hídrica. Las rendiciones de cuentas también son distintas: las firmas tienen control interno, en tanto que los estados, control externo (y, en última instancia, se define en elecciones)”, diferenció.
Entre las similitudes, acotó, figuran las trabas burocráticas, la cultura de no premiar el cambio o el éxito, la preponderancia de la logística en la definición de costos y los problemas de imagen en relación con la actividad petrolera. “Aunque parezca increíble, Vaca Muerta tiene mala prensa entre los neuquinos. En gran medida eso obedece a la falta de infraestructura que impacta en la circulación vial, la carencia de servicios básicos y la aparición de ‘otros servicios’ (el narcomenudeo, el juego y la prostitución), y el crecimiento de la inflación, entre otros factores. Apuntamos a revertir esta percepción a partir de ecosistemas de integrabilidad, potenciando la eficiencia con más y mejor infraestructura”, concluyó.