Ganancias: para tributaristas, nuevo piso debería rondar los $1,5 millones

La propuesta del Gobierno nacional de reimplementar el impuesto a las Ganancias se contempla en un contexto de alta inflación y más de un 20% de pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores registrados. Sin embargo, tributaristas señalan que el piso debiera ubicarse entre 1,5 millones y 2 millones de pesos, es decir hasta un 60% más que el valor propuesto originalmente en enero.

Bajo el encuadre de un posible acuerdo nacional que el presidente Javier Milei busca firmar con las provincias, denominado Pacto de Mayo, manda una señal a los mandatarios del resto del país: modificar Ganancias.

A fines de enero, el Gobierno había enviado al Congreso de la Nación el proyecto definitivo con los cambios sobre el tributo. El primero se relacionaba con el nombre: de haber prosperado, se hubiera denominado Impuesto a los Ingresos Personales. El tributo contemplaba un piso de $1.250.000 brutos mensuales, al tiempo que duplicaba las escalas y alícuotas, y luego las actualizaba de forma trimestral por IPC.

Actualmente, explica la tributarista Fernanda Laiún, socia de LFS Tax, que el régimen cedular engloba a “la mayoría de los empleados en relación de dependencia” que tengan sueldos de más de 15 salarios mínimos. Con su última actualización ($202.800), es el equivalente a $3.030.000 mensuales.

A su vez, los que además de empleados son Secretarios de Estado en adelante, diputados y senadores; directores, síndicos y miembros de consejos de vigilancia de sociedades anónimas y cargos equivalentes de administradores y miembros de consejos de administración de otras sociedades, asociaciones, fundaciones y cooperativas -excepto los provenientes de los consejeros de las sociedades cooperativas- pagan bajo el régimen anterior con un sueldo bruto de $1,2 millones.

Sin embargo, el oficialismo busca eliminar este modelo y regresar el esquema convencional del tributo. En ese sentido, Sebastián Domínguez, tributarista y CEO de SDC Asesores Tributarios, no habla de “piso” sino del valor de la sumatoria de las deducciones mensuales aplicables, que debería incrementarse tomando la inflación de enero y febrero. “Si se estima un 15% para febrero sería alrededor de un 38,69% más alto del proyecto original, tanto para deducciones como para los tramos de las escalas. Así, los $1.250.000 brutos pasarían a ser $1.750.000”, explica.

El especialista entiende que las modificaciones eventualmente aplicadas serían “un paso intermedio en la reforma tributaria a encarar”, razonable para transitar el camino hacia el déficit cero con financiamiento a las provincias.

Para el abogado tributarista Diego Fraga, la cuestión no pasa por definir el piso, más bien la progresividad del impuesto. “El piso no es lo más importante, pero una cifra razonable podría estar entre los 10 y 15 salarios mínimos. Lo que es realmente trascendente es que los contribuyentes no sientan las alícuotas aplicables en las escalas más bajas y que suban muy gradualmente, con tramos que sean verdaderamente largos”, propone. Según explica el especialista, en otros países “las tasas más altas recién se aplican sobre salarios de más de u$s 10.000”.

La misma línea recorre el miembro del Observatorio de Políticas para la Economía Nacional (OPEN), Federico Machado: “resulta más importante definir las escalas que el piso para aplicar una política tributaria redistributiva”. Así, lo interesante para el economista sería un piso más cercano al equivalente a 7,6 salarios mínimos, es decir 1,5 millones, por encima del cual se empiece a tributar el 5%, y luego mantener escalas progresivas que lleguen al 40%.

Sobre el universo alcanzado, el tributarista Guillermo Poch entiende que lo ideal sería 400 mil o 300 mil personas, la mitad de los 800 mil contribuyentes que abonaban previo a la modificación. Actualmente, el impuesto es cancelado por 80 mil personas, según último dato dado a conocer por AFIP. “También tendría que surgir que las provincias hagan el esfuerzo fiscal. En este marco, no se puede perjudicar al trabajador que no llega a fin de mes por pagar Ganancias”, explica en diálogo con Ámbito.

Pero como retomar el impuesto en medio del contexto inflacionario y la pérdida de poder adquisitivo generaría un golpe al bolsillo del contribuyente, María del Huerto Balza, Socia de Outsourcing & Payroll Services en BDO Argentina, se anima a plantear una base más alta: “Hoy el mínimo debería ser $3.500.00 y su actualización legal será en el mes de julio 2024 según lo establecido legalmente”. La modificación en Ganancias fue a partir del DNU 473, pero no ratificada en el Congreso.

Por último, Domínguez plantea un interrogante que Economía no responde: la reforma eventualmente aprobada debiera ser de aplicación retroactiva al primero de enero, ya que el impuesto es anual. “Quién cobró su sueldo en enero, febrero y marzo y no le retuvieron, con el nuevo esquema correspondería retener”, por lo cual hay contribuyentes que podrían encontrarse en deuda con la AFIP.

“Los posibles cambios tendrían que entrar en vigencia al primero de abril en adelante, manteniendo los primeros tres meses el impuesto cedular vigente. Eso puede ser modificado. Caso contrario, descontar en cuotas, pero no tendría que marcar efecto retroactivo”, advierte el tributarista.

Ambito.com

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