Ni siquiera la fenomenal devaluación del peso garantiza un incremento de las exportaciones. Ésta parece ser una lectura de este momento, en especial en el sector automotriz, y por añadidura en el autopartismo, que buscan recuperar los niveles de producción y exportación que supieron tener hasta hace tres años cuando la demanda brasileña volaba. Pero la baja de reintegros a las exportaciones vigente desde agosto pasado y la reinstauración de las retenciones en septiembre de 2018, modificaron el escenario y ahora ni siquiera la mejora de competitividad lograda por vía…
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