Asumen que la gestión libertaria supera las políticas del menemismo. También que no hay liderazgos sindicales equivalentes a los 90′, pero consideran imprescindible la unidad en acción, incluso más allá de las centrales y vislumbran posible una reedición de aquel núcleo
En la certeza de que el gobierno libertario constituye un desafío aun mayor al menemismo en los 90, hay sindicalistas convencidos de que urge una reacción en consecuencia. Su mensura no sólo abarca las políticas económicas o la reforma laboral y de allí que hay organizaciones gremiales que vislumbran que la resistencia a la gestión Milei debe tomar impulso desde un punto de referencia obrera bajo el gobierno de Carlos Menem: el Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA).
Consideran que para solidificar su posible versión 2024 deberá tener actualización y solidez para prosperar con su acción más allá de la CGT y las CTA. Se recuerda que el MTA fue una corriente que surgió en 1994 con el liderazgo de Alicia Castro (Aeronavegantes), Juan Manuel Palacios (UTA) Víctor De Gennaro (ATE) y Hugo Moyano (Camioneros) entre otros referentes. En superficie hubo algunas voces sobre esta chance, como los dichos del secretario general de la Federación de Aceiteros (Ftciodyara), Daniel Yofra, quien además de ponderar al MTA y su trascendencia histórica considera que para plasmarlo a corto plazo, deberán reunirse no menos de 15 organizaciones sindicales de relevancia. «Por ahora es una expresión de deseos», le resumió a BAE Negocios.
Con bajo perfil Yofra ha sido protagonista de algunas charlas sobre el tema y entre las convicciones que ofreció a otros pares, en el nombre de Aceiteros, destaca por un lado la huelga como herramienta legítima de lucha y la convicción de que el gobierno avanza en tándem con el sector empresario más poderoso.
Entre los optimistas para el MTA 2024 están los dirigentes que, salvando distancias, consideran que el triunviro Pablo Moyano puede honrar el legado de su padre Hugo en la versión original. Sin dejar de considerar que el camionero que hoy por un lado realza como prioritaria la necesidad de mantener unida a la CGT, «incluyendo sus diferencias internas» Pablo tiene excelente relación con Yofra y otros sindicalistas combativos. Es tácita la toma de conciencia de que la central de Azopardo, amén de los dos paros que activó contra el actual gobierno, hoy parece lejana a otra huelga general.
La nómina de posibles integrantes del nuevo MTA se trazan también respecto a otros dirigentes que a diario confrontan con la Casa Rosada, como Rodolfo Aguiar (ATE), Sergio Palazzo (Asociación Bancaria), Pablo Biró (APLA), Mario Manrique (Smata) y otros.
Pero además la por ahora la «expresión de deseos» incluye un tapado. Se trata de Alejandro Crespo, el secretario general del Sindicato Único de los Trabajadores del Neumático (Sutna), que le expresó a este diario: «Haremos un frente único en la lucha con todo reagrupamiento que rompa concretamente el colaboracionismo con el gobierno».
La referencia a este sindicalista marca un sendero inusual, ya que comanda a la única organización gremial de Izquierda. La lucha paritaria del Sutna ha tenido respaldo de Camioneros, Smata y otras organizaciones. Pero además en la agenda de las incipientes conversaciones para forjar una nueva versión del MTA ha sido parte, más que un dato.
A los primeros bosquejos sobre un MTA 224 se le puede sumar una paradoja: la semana pasada mientras la secretaría de Trabajo compartía una mesa sobre empleo y capacitación con representantes de gremios diversos, había reuniones de sindicalistas que consideran alinearse en el nuevo MTA para potenciar la tan mentada «unidad en acción», en un escenario económico delicadisimo con recesión sin frenos «más allá de lo que el gobierno celebra por los datos de inflación», resumieron.
https://www.baenegocios.com/