Sobre los trazos severos del plan económico libertario, un grupo de gremios enrolados en el sector más combativo del movimiento obrero nacional deliberó sobre los ejes económicos, políticos y sociales de un presente que definieron como crítico. Más allá del diagnóstico, reivindicaron la labor cotidiana de los trabajadores y trabajadoras del país frente a la coyuntura de ajuste y reforma laboral.
El encuentro reunió a 280 delegados sindicales, realizado en el Club Español de CABA, fue encabezado por los secretarios generales Daniel Yofra (Aceiteros), Abel Furlán ( UOM), Rodolfo Aguiar (ATE) y Agustín Lecchi (SiPreBA), quienes coincidieron en la necesidad de articular un frente común en defensa del Salario Mínimo, Vital y Móvil y en la reivindicación del derecho a huelga como herramienta para garantizar ingresos dignos. “Cuando los trabajadores nos unimos, nada puede salir mal. La fuerza la tenemos los trabajadores de este país”, expresó Yofra al abrir la mesa titulada “La acción sindical frente a la situación de la clase trabajadora”.
El dirigente aceitero subrayó que la lucha salarial debe ser el eje central de la acción gremial. “Cuando se puede garantizar alimentación, salud, esparcimiento, previsión, transporte y vacaciones, le estamos dando a la clase trabajadora una herramienta fundamental para que nuestros hijos puedan ir a la facultad, para que podamos tener un auto, comprar una casa o irnos de vacaciones”, señaló.
Por su parte, Abel Furlán trazó un paralelismo con el pasado: “Es un escenario muy parecido al de la dictadura porque el proyecto político no ha cambiado. Ya no lo hacen con un ejército, porque hoy con un celular son más contundentes que con una ametralladora”. Y llamó a la elaboración de un plan obrero: “Tenemos que tener una propuesta, un programa, porque cuando tuvimos un programa pudimos decir qué país queríamos”.
En la misma línea, Rodolfo Aguiar afirmó que “ni Milei ni su gobierno son invencibles”. Recordó que “los trabajadores enfrentaron el protocolo de Bullrich en las calles, impedimos el cierre de Vialidad, del INTA y del INTI” y sostuvo que “si fuimos capaces de frenar la reforma del Estado, ahora tenemos que ir por los salarios. El gobierno se debilita y tenemos que seguir golpeando, pero en unidad”.
El encuentro también contó con la participación de Federico Giuliani, secretario general de ATE Córdoba, quien denunció que en su provincia “hay un estado de excepción” y cuestionó al cordobesismo por su alianza con las corporaciones. En tanto, Agustín Lecchi valoró la reciente victoria electoral en Buenos Aires, pero advirtió: “No nos tenemos que dormir en los laureles. Una de las agendas principales para la clase trabajadora es la lucha por los ingresos, porque este gobierno lo primero que hizo fue una devaluación que provocó una destrucción de los salarios”.
La coordinadora de la mesa, Sol Calle, secretaria general adjunta de la CSIRA y presidenta de IndustriALL, contextualizó el debate: “El sindicalismo y los trabajadores están bajo una ofensiva brutal del poder real. Las políticas de ajuste y desindustrialización vienen acompañadas de una vocación expresa de debilitar a las organizaciones sindicales”.
El encuentro cerró con un panel de abogados laboralistas y penalistas que coincidieron en que “el derecho a huelga y la protección contra el despido arbitrario son las llaves para acceder a los otros derechos” y llamaron a sostener la resistencia en las calles frente al avance represivo.
Un cierre en clave de disputa
La confluencia de gremios industriales, estatales y de prensa muestra que el sindicalismo busca reorganizarse en un frente común frente al ajuste económico y la reforma laboral. Este proceso ocurre en paralelo a la creciente judicialización de la protesta sindical, con fallos de la Corte que habilitan causas penales contra bloqueos y medidas de fuerza. El escenario proyecta un doble desafío para los gremios: sostener la resistencia en las calles y defender en los tribunales el derecho a huelga como pilar de la acción sindical en la Argentina.
Fuente: BAEnegocios.com