
Dieter Lamlé, el embajador de Alemania en Argentina, está realizando un recorrido por distintas partes del país para reunirse con descendientes de alemanes en el marco de los “200 años de inmigración alemana en Argentina”, como un modo de rendir homenaje a quienes construyeron los lazos entre ambas naciones. Pero las visitas también incluyen la mirada a futuro, con foco en las inversiones que se pueden desarrollar en el sector energético y minero.
Y también hemos hablado de una hermandad entre Mendoza y la provincia de Rheinland-Pfalz, donde la capital es Mainz. Y eso tiene dos cosas interesantes: es una de las principales regiones del vino blanco alemán, que se complementa muy bien con el tinto mendocino, y es la sede de la empresa BASF, lo que podría ser muy interesante para Mendoza.
– ¿A qué apunta la alianza estratégica en el sector minero?
– Bueno, es fácil. Ustedes tienen todo lo que nosotros no tenemos y necesitamos: cobre, litio e hidrógeno verde. Estaríamos dispuestos a invertir en el sector del hidrógeno verde para la producción. Porque ustedes también tienen sol, viento y espacio. No solamente en Mendoza, sino también en otras provincias.
En este momento, estamos cubriendo 47% de nuestras necesidades de hidrógeno verde. Y van a crecer y para eso tenemos que importar, de Argentina y de otros países. Pero Argentina es uno de los países claves porque tienen todo. Y hay expertos que dicen que es el que puede producir el hidrógeno verde más barato del mundo. Que sería ideal, porque es el precio el que decide al final de cuentas.
– ¿Cómo ven los inversores alemanes a Argentina y a Mendoza?
– Después de que Javier Milei asumió el poder, todos estábamos interesados en qué iba a hacer. Y para decir la verdad, hasta ahora, en la macro, lo hizo bastante bien. Bajó la inflación, alcanzó un superávit bastante positivo. Alemania estaba en una posición de mirar también lo que hacían los inversores nacionales, si ellos se movían o no. Y se están moviendo en ciertos sectores, sin duda; en otros no.
Y nosotros justamente lanzamos una inversión grande de 580 millones de Volkswagen la última semana. El ejército de Argentina va a comprar Unimogs. Mercedes trucks va a hacer una inversión. Así que estamos siguiendo con las inversiones como señal de confianza. Y eso es lo que Argentina necesita, confianza. Y es una señal que las empresas alemanas sigan invirtiendo.
– ¿Y eso podría reforzarse si se termina de definir el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea?
– Trump lo está haciendo muy difícil con toda su política de aranceles. No sabemos si hay una estrategia detrás de eso o es solamente “quiero tener un deal contigo, contigo y después vemos”. De todas maneras, él hace que ese Tratado de Libre Comercio de la Unión Europea y el Mercosur sea más importante que nunca. Porque nosotros, con ese acuerdo, bajamos los aranceles 90% y, además, es una plataforma para inversiones.
Y Trump prácticamente nos junta a Europa y a América Latina. Y en este caso, en especial, el Mercosur. Es el momento que tenemos que ser exitosos en ambos lados. La pelota está en nuestra cancha. En Europa todavía hay problemas y tenemos que hacer nuestra tarea. Es decir, convencer a otros países europeos de que es bueno tener el acuerdo.
– ¿Está muy complicada esa negociación?
– Claro. Siempre son complicadas estas cosas. Pero yo soy optimista de que va a salir. Porque vamos a tener un nuevo gobierno alemán en dos semanas. Ayer concluyeron las negociaciones entre los dos partidos que van a formar el gobierno. Los socialdemócratas y la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que es el partido de Angela Merkel. Ayer hubo un convenio para la alianza que se negoció las últimas semanas.
Europa necesita liderazgo y lo van a tener con el nuevo gobierno alemán, que decidió dedicar mucho dinero a la defensa, porque Trump nos está dejando solos en seguridad. Ahora Europa se tiene que defender. El problema más serio que tenemos es la guerra en Ucrania, que está a dos horas de vuelo de Berlín, y donde todos los días está muriendo gente.
También se movilizaron 500 mil millones de euros para tecnología, infraestructura y modernización. Y eso es muy bueno para nuestras empresas, que van a salir del pozo en el que estaban con el último gobierno. Eso quiere decir que tenemos liderazgo, tenemos plata y tenemos empresas para salir adelante. Yo soy bastante optimista.
– ¿Y qué puede pasar con la suspensión de los aranceles por parte de Trump?
– Ni siquiera sabemos si los suspendió para la Unión Europea. Hemos preguntado y nos han dicho “no sabemos”. Dijeron que eran 75 países, pero entonces nos ponemos a preguntar con quién. “No sabemos”. Es muy difícil saber exactamente lo que va a pasar.
Creo que la Unión Europea le hizo una muy buena propuesta a Trump, de sacar todos los aranceles para los productos industriales de Estados Unidos. Pero la primera reacción de Washington fue “No. Todavía no alcanza”.
– El recorrido sigue por San Juan…
– Sí. Mañana vamos a tener el primer concierto de un director alemán en el Teatro Bicentenario. Se llama Wolfgang Wengenruth y es contratado por la ciudad de San Juan. El lunes voy a visitar una mina, que se llama Los Azules.
Y, además, estoy lanzando en todo el país una iniciativa que se llama “200 años de inmigración alemana en Argentina”. Doscientos años de amistad como consecuencia y como resultado de esa inmigración. ¿Y por qué 200 años? Porque en 1825 el gobierno argentino decidió “importar” alemanes y europeos. Y Alemania en ese momento, como toda Europa, estaba muy pobre. “Si quieren tener una mejor vida, vénganse a Argentina”.
Y hubo 331 alemanes que llegaron hace 200 años a Buenos Aires. Se quedaron ahí poco tiempo y después se repartieron por toda la república, en centros como Misiones, Chaco y Entre Ríos (donde 25% de la población tiene ascendencia alemana). Vía General Belgrano, lógicamente, Santa Fe, La Cumbrecita. Así que hay muchísimos argentinos de ascendencia alemana.
Y yo los estoy visitando para darles un homenaje a estas personas, porque son muy importantes para las relaciones entre Alemania y Argentina. Y estoy buscando aquí en Mendoza. Estoy tratando de construir el puente del pasado hacia el futuro. Y el futuro son las empresas y la tecnología alemana.
Fuente: Losandes.com