El InSuTec incrementó en un 30% la cantidad de aspirantes respecto de 2022. La puesta en escena de proyectos metalíferos y la expectativa por trabajar en un sector con sueldos de más de 300 mil pesos, entre las razones.
El impulso a Cerro Amarillo y Hierro Indio en Mendoza ya muestra su impacto social y es así que la Tecnicatura Superior en Minería del Instituto Superior Tecnológico (InSuTec), incrementó en un 30% la cantidad de aspirantes a esta carrera respecto de 2022.
En específico, se trata de 30 chicos que actualmente cursan la nivelación para el ingreso, 10 aspirantes más que el año pasado donde fueron 20 ingresantes. Las cifras pueden parecer sencillas, pero cobran su peso específico si se tiene en cuenta de que la carrera estuvo a punto de desaparecer a partir de la sanción de la ley 7722. En términos simples: ¿quién iba a querer estudiar una carrera que no iba a poder ejercer?
Para Cecilia De Blassi, rectora del InSuTec, el incremento está vinculado al actual contexto minero de Mendoza y de provincias vecinas (el caso de San Juan como una posibilidad laboral). “Todo repercute, el hecho de que se busquen inversiones para la minería en la provincia, que el tema se haya comenzado a movilizar, genera un foco de interés que es importante para una institución con formaciones como la nuestra”, explicó De Blassi.
“Todavía lo que nos falta es la seguridad a la población por parte del Gobierno, que desde la Dirección de Minería se explique que la actividad no es un monstruo, necesitamos mucho más apoyo para lo que se pueda hacer desde la oferta educativa, ya que con lo que se hace desde el ámbito privado no es suficiente” sumó Marita Ahumada, coordinadora de Minería del InSuTec y además la actual presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (CAMEM).
Actualmente la mayoría de los técnicos mineros que egresan desde la institución ejercen fuera de Mendoza e incluso en Chile. La posibilidad del ejercicio laboral y los sueldos que ofrece el sector están entre los atractivos. A modo de referencia el promedio de sueldos de un trabajador minero en el país puede rondar entre los 250 mil a 350 mil pesos, dependiendo se trate del sector cemento, cal o metalífero.
Por otra parte, el fenómeno que también ocurre es que gran parte de estos egresados son captados por la industria del petróleo, una de las matrices productivas de la provincia. De hecho, la formación que se requiere para esta actividad es de base minera.
“Lo que nos sucede con el petróleo y eso lo vemos al momento de las prácticas profesionalizantes, es que la demanda supera al recurso humano que podemos ofrecer. La mano de obra del petróleo es de base minera”, resaltó De Blassi.
Puntualmente, la Tecnicatura en Minería prepara a los alumnos en laboreo minero, topografía, manejo de software específico y otra serie de competencias que les permite poder desempeñarse en mandos medios y de gestión de la actividad minera, a la vez de contar con aptitudes para el trabajo interdisciplinario con geólogos e ingenieros. La carrera dura tres años y en segundo año logran la certificación intermedia de Auxiliar de Topografía.
Vale destacar que el año pasado la Tecnicatura Superior en Minería fue incluida como “carrera prioritaria” dentro de las carreras de nivel superior en formación técnico profesional, por parte de la Dirección General de Escuelas (DGE), teniendo en consideración variables que son estipuladas como fundamentales en el marco del plan de desarrollo estratégico de la región.
En este marco, también vale decir que carreras vinculadas a la actividad minera también están teniendo alta demanda. El caso de Higiene y Seguridad y razón por la cual están prestas a salir las primeras resoluciones para realizar formaciones específicas que se relacionen con la Higiene y Seguridad, el medioambiente y la calidad, dentro de un contexto minero.
Se trata de formaciones profesionales de Nivel III (de rápida salida laboral) que propician el desarrollo local, la circulación del conocimiento respecto de los beneficios de la actividad minera y su rédito económico a las comunidades involucradas, como así también, dan lugar a que muchos jóvenes y adultos puedan formarse en competencias que serán requeridas para desarrollar la actividad minera.
En San Juan, Ingeniería de Minas un boom
En San Juan, la carrera de Ingeniería de Minas dictada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional en esa provincia –UNSJ-, presentó este año niveles históricos de inscripción para el cursillo de nivelación.
En total fueron 206 inscriptos, todo un salto cuantitativo si se considera que, en 2022, Minas tuvo un total de inscriptos de 44 estudiantes, en 2021 fueron 35 y en 2020 unos 70.
Tal como lo muestran los números, las cifras se desplomaron después de la pandemia para mostrar una gran recuperación este año.
Del total de ingresantes 2023 a la carrera de Ingeniería de Minas, un 40% son mujeres y 60% son hombres.
“Viene marcando una gran impronta lo que es la carrera de Ingeniería de Minas, así que estamos como muy expectantes porque siempre el mayor número de ingresantes fue de Ingeniería Civil e Industrial, ahora entre los 180 alumnos. Hay que tener en cuenta que no son números definitivos, porque muchos se inscriben para saber de qué se trata o no está dentro de las expectativas de lo que se buscaba y después dejan, pero aun así es histórico en esta instancia para la carrera” resaltó la Dra, Ing. Andrea Díaz, vicedecana de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ.
La expectativa por la construcción del proyecto cuprífero Josemaria, que requerirá más de 4 mil personas durante su construcción, sueldos que se encuentran por encima de la media y las políticas de inclusión femenina que ya priman entre las grandes empresas, están entre los fundamentos de este repunte.
Por otra parte, y tal como explicaron desde la universidad, se debe también al trabajo que se viene haciendo con “Facultad Abierta”, oferta de la FI que invita directamente a los contingentes de escuelas de la provincia a pasear por todas las instalaciones, conocer laboratorios, hablar con profesores y estudiantes, además de la ya tradicional Feria Educativa de la UNSJ. En cuanto a la mayor presencia femenina, tiene que ver con el trabajo de articulación con colegios profesionales, empresas, red de egresados y redes de mujeres apoyadas por la gestión del Decanato.
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