Ernesto Díaz sostuvo que el petróleo de Permian tiene una proyección hacia 2035, pero el Medanito puede convertirse en una referencia internacional.
“Todavía no vemos un pico de producción en Permian. Sigue siendo una cuenca muy productiva y el nivel de actividad sigue creciendo, pero si hay otras cuencas más marginales que se van a empezar a dejar de lado”, aseguró el especialista.
En este sentido, Díaz consideró que la formación estadounidense comenzará a declinar debido a que hace más de 20 años viene explotándose por lo que sería una buena oportunidad para el shale argentino. “Vaca Muerta todavía está en sus inicios, por lo cual hay que concentrarse en lo que podemos hacer para mejorar la producción. Hacerla lo más eficientemente posible con costos bajos, abrir nuevos mercados, producir de una manera limpia y segura, que es lo que el mundo está pidiendo, con bajas emisiones y cuidando la seguridad de la gente”, subrayó.
Sobre la competitividad del petróleo de Vaca Muerta, el vicepresidente para Latinoamérica de la consultora Rystad Energy manifestó que los planes hacia 2030 deben ser ambiciosos. “Hay que lograr la competitividad del crudo Medanito de Vaca Muerta y abrir mercados internacionales, porque estamos pensando en producir un millón de barriles y esos barriles tienen que encontrar un lugar y competir y desplazar a otro tipo de crudos a nivel internacional como puede ser el WTI de Estados Unidos. Hay que salir a ganar esos mercados también pensando en una escala mayor hacia 2030”, aseguró Díaz.
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