Los activos en pesos bajo administración aceleraron el ritmo de crecimiento mensual del 6% promedio en los 12 meses previos a 8%. Y en dólares ascendieron a USD 21.000 millones, el nivel más alto desde mayo último
A pesar de un comienzo agitado, febrero podemos decir que superó todas las expectativas. La industria de Fondos alcanzó los $7,7 billones de activos bajo administración y presentó un crecimiento del 8% -por encima del 6% promedio de los últimos 12 meses-. Incluso, en dólares, logró colocarse por encima de los USD 21.000 millones -volviendo a niveles de mayo del año pasado.
De hecho, y a diferencia de enero, este crecimiento no solo se explicó por el rendimiento de las carteras, sino también por los flujos (inyección de capitales frescos). Algo que no suele ser tan común en el segundo mes del año, y que podría explicarse por el contexto actual de las tasas de interés en el mercado de pesos.
Vale aclarar que, los fondos “Money Market” (MM) fueron los que canalizaron la mayoría de los flujos en febrero. La cuestión es que, en sentido contrario a la lógica, este apetito por la liquidez (inmediata) se da en un contexto de aceleración inflacionaria (el IPC volvió a colocarse por encima del 6% en enero).
Los fondos “Money Market” fueron los que canalizaron la mayoría de los flujos en febrero
La cuestión, creemos, radica principalmente en un Banco Central (BCRA) que mantuvo intacta la tasa de interés de política monetaria (75% anual), a lo que se le suma el Tesoro ampliando el gap con los rendimientos de las Letras -a partir de convalidar mayores rendimientos en las licitaciones primarias-. Este combo, junto a un contexto de incertidumbre creciente, sigue empujando cada vez más a los inversores hacia instrumentos de muy corta duración. En especial, cuando además el premio por inmovilizar los pesos -por ejemplo, en un plazo fijo- no es muy destacado, y el switch hacia riesgo del Tesoro aún no parece “pagar” lo suficiente.
Los MM ya muestran una Tasa Nominal Anual por encima del 63%, el plazo fijo ofrece tasas del orden del 73% anual, y las Letras del Tesoro se elevan por arriba de este corredor arriba del 80% anual. Si lo traducimos a tasas efectivas, la relación es 85% anual para los MM, 107% para las Leliq y 111% para las Letras de fines de abril. Una dinámica, que más allá de las cuestiones estacionales de fin de mes, parece haber llegado para quedarse -al menos, en el corto plazo-.
La cuestión, creemos, radica principalmente en un Banco Central (BCRA) que mantuvo intacta la tasa de interés de política monetaria (75% anual), a lo que se le suma el Tesoro ampliando el gap con los rendimientos de las Letras (AP)
De hecho, en tanto no haya mayores certezas de la sostenibilidad de la deuda en pesos, o un mayor premio por estirar los plazos, la liquidez inmediata seguirá ganando espacio en el mercado de pesos.
No obstante, la aceleración de la inflación y la depreciación del tipo de cambio podrían ser un catalizador positivo hacia estrategias de cobertura, pero la pregunta es si será lo suficientemente atractivo para asumir el riesgo (soberano) que muchas de estas estrategias implican.
La liquidez que dejó el mes
En línea a lo mencionado, la foto sigue mostrando como la liquidez inmediata sigue ganando terreno y ya representa un 55% del market share total.
En tanto no haya mayores certezas de la sostenibilidad de la deuda en pesos, o un mayor premio por estirar los plazos, la liquidez inmediata seguirá ganando espacio
En concreto, en febrero la industria acumuló inflows (flujos positivos) por más de $244.000 millones; casi triplicando el volumen de enero y cerca de los $280.000 millones alcanzados en septiembre 2022 (con el inicio del dólar soja).
Ahora bien, el 85% de estos fueron capturados por los T+0. En tanto, los fondos de renta fija de corto plazo (con rescate en 24 horas) desaceleraron la marcha. Luego de cerrar enero con suscripciones netas por casi $70.000 millones, en febrero apenas superaron los $30.000 millones -pasaron de promediar suscripciones netas diarias por $3.000 millones a los $1.900 millones en el mes bajo análisis-. Recordemos que, estas estrategias incorporan, en gran parte, riesgo de mercado a través de Letras del Tesoro -en términos generales, ponderan un 60% promedio de las carteras-.
Además, los fondos de cobertura contra la inflación o llamados “fondos CER” siguen sufriendo rescates, y por cuarto mes consecutivo cerraron en negativo. Hasta ahora, este segmento acumula salidas por más de $12.000 millones, aunque vale destacar que se coloca muy por debajo del promedio de rescates por $29.000 millones de los últimos tres meses.
Por su parte, los fondos Dólar Link recuperaron su atractivo en las últimas semanas, pero esto solo ha sido suficiente para mostrar un saldo neutro positivo. Si bien sólo sufrieron rescates por $2.000 millones, por séptimo mes consecutivo la categoría cerró en rojo -y promedia $17.000 millones de salidas mensuales-.
¿Afectó este movimiento de los flujos a los rendimientos?
La rápida respuesta sería que no. A pesar de estas salidas, o los grandes flujos de efectivo hacia los T+0, la performance de los distintos segmentos de renta fija se mantuvo estable. Incluso, a pesar de los ruidos a mitad de mes, los fondos CER lograron ganar la partida. Así acumularon subas del 5,5%, seguido por los T+1 con un 5,3% y un 4,9% para los fondos Dólar Link y T+0.
Los más golpeados, principalmente por la suba de tasas a nivel global y el retroceso de los dólares financieros, fue el segmento con foco en riesgo corporativo. Este solo sumó un 3,1%, luego de haber capturado en enero 6,6% -y liderar el segmento de renta fija en pesos-.
https://www.infobae.com/?noredirect