Hugo Moyano empezó a negociar un aumento salarial y amenaza con superar la pauta del Gobierno

El Gobierno empezó a seguir de cerca las nuevas negociaciones salariales entre el Sindicato de Camioneros y las cámaras empresariales: deberán pactar un aumento para el período marzo-mayo y el gremio que conduce Hugo Moyano ya anticipó que recuperar lo perdido frente a la inflación, lo que perfila un escenario de confrontación por el techo impuesto por el Ministerio de Economía.

Hasta ahora sólo hubo conversaciones informales entre sindicalistas y empresarios, pero ya saben que la primera audiencia oficial será el jueves 13 de marzo en las oficinas de la Secretaría de Trabajo ubicadas en la avenida Callao 114, en la inauguración de un diálogo que amaga con complicarse.

En Economía buscan que los incrementos salariales se mantengan en una franja del 0,5%-1% mensual, pero el problema será para los gremios como Camioneros que firmaron acuerdos que quedaron por debajo de la inflación en el trimestre anterior. En este caso, el aumento para diciembre-febrero fue del 5,5% en tres tramos (2,2%, 1,8% y 1,5%), mientras que la inflación de ese período superaría el 6% (en diciembre fue del 2,7%; en enero, 2,2% y en febrero se prevé que rondaría el 2%, aunque hay consultoras privadas que estiman que, por el alza de la carne, se ubicaría entre el 2,4% y el 2,7%).

Julio Cordero, secretario de TrabajoJulio Cordero, secretario de Trabajo (Foto Nicolás Stulberg)

Los representantes de Camioneros adelantaron a los empresarios que pretenden recuperar un 1,5% o 2% por la inflación del trimestre anterior y sumarle un 7% u 8% para marzo, abril y mayo. Aunque ambas partes se reunirán el jueves próximo, la expectativa estará puesta en el día siguiente, cuando el INDEC anuncie el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a febrero. Con esa cifra, suponen en las cámaras, podrían empezar a negociar con números concretos sobre la mesa.

En la Secretaría de Trabajo, que encabeza Julio Cordero, esperan esas definiciones para volver a ayudar a ambas partes a alcanzar un acuerdo que no vulnere el cerrojo salarial de Economía. Si el Sindicato de Camioneros confirma que reclamará un 9% o 10% trimestral, las luces de alarma se prenderán en el tablero de Economía y amenazarán otra vez con no homologar el aumento.

El Gobierno, en el fondo, confía en que Hugo Moyano terminará aceptando la pauta salarial del ministro Luis Caputo, como sucedió en enero pasado, cuando el líder de Camioneros firmó por el 5,5% pese a que había arrancado las negociaciones con un reclamo del 15% de aumento (5% por mes) y luego estaba dispuesto a firmar por un 8% trimestral que habían contraofertado los empresarios.

Una movilización del Sindicato deUna movilización del Sindicato de Camioneros en reclamo de mejoras salariales

Aun así, Trabajo se negó a homologar ese 8% porque superaba las estimaciones inflacionarias del 1% por mes previstas para 2025. Y fue clave la intervención de Cordero, que procuró que Economía convalidara el aumento del 5,5% y, al mismo tiempo, la buena voluntad de Moyano, que accedió a bajar sus pretensiones iniciales de 15% de aumento para acompañar la política salarial del Gobierno.

La paritaria de Camioneros es una negociación decisiva porque involucra a un sindicato poderoso y para la Casa Rosada es importante que se termine alineando con la política salarial oficial. Por eso, Cordero volvió a monitorear las tratativas para tratar de que no superen el tope de Economía.

Nueva audiencia de la Federación de Trabajadores de la Alimentación

Mientras, otra negociación salarial de un gremio clave sigue trabada y amaga con terminar en medidas de fuerza: se trata de la Federación de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA), que, tras el fracaso de las tratativas de este miércoles, tendrá otra audiencia con las cámaras empresariales este viernes, a las 11, en la Secretaría de Trabajo para definir el aumento del período enero–abril.

Héctor Morcillo y Rodolfo DaerHéctor Morcillo y Rodolfo Daer encabezan una marcha del Sindicato de Alimentación

Ante este escenario, el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) Filial Buenos Aires, liderado por Rodolfo Daer, realizó este jueves un plenario de delegados en el que se facultó a la conducción gremial a realizar una movilización si no se alcanza un acuerdo salarial. En ese caso, la FTIA, que dirige Héctor Morcillo, convocará a un plenario de secretarios generales para el lunes próximo con el fin de decidir un plan de lucha que incluiría paros y marchas callejeras.

Los sindicalistas reclaman un incremento salarial que equipare la inflación, mientras que los empresarios ofrecieron primero un 3% para el cuatrimestre (1% para febrero, 1% para marzo y 1% para abril, sin aumento en enero) y luego un 2%, con mejoras sólo en marzo y abril.

Fuente: Infobae.com

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