El sector tecnológico fue “catapultado” durante la pandemia de 2020 en todo el mundo y todavía sigue en ascenso. Las empresas que operan en el país proyectan inversiones más allá de lo que ocurra en las elecciones de octubre y anticipan que sus exportaciones crecerán un 30% el próximo año a más de USD 10.000 millones.
¿Qué implica esto? al menos USD 2.300 millones más en facturación por los servicios prestados al exterior.
Según datos oficiales, la economía del conocimiento de Argentina logró exportaciones por USD 7.834 millones en 2022 -marcó un nuevo récord para el país- significó un crecimiento de 21,1% en relación al año previo.
Los especialistas aseguran que la tendencia se mantendrá e incluso podría seguir acelerando este año y el próximo.
Buenas expectativas
El anticipo de crecimiento exportador se repite en diversas áreas de la industria del conocimiento y en empresas de todos los tamaños. Sofía Vago, CEO de Accenture en Argentina, aseguró que el país está viviendo un momento de oportunidad enorme, que no se puede desaprovechar.
“Tenemos muchísima demanda del exterior. Podemos seguir exportando y crecer en esa exportación exponencialmente. Esperamos una mejora de más del 30% en 2024″, comentó Vago.
“Nuestro límite está en el tema educación. Si queremos seguir creciendo en nuestro sector, que exporta más de USD 7.000 millones al año, tenemos que promover la enseñanza de programación y otras áreas de tecnología desde los niveles iniciales”, resaltó Vago.
La referente de Accenture contó que hay medio millón de personas abocadas a la economía del conocimiento en el país y calificó el nivel de preparación como “excelente”, pero advirtió que se necesitan aún más profesionales.
Se mostró de acuerdo con esa lectura Nicolás Espínola, COO – director de Operaciones de Paisanos.
“Podemos crecer 30% en venta de servicios al exterior el año próximo. El sector IT tiene la capacidad de exportar conocimiento desde cualquier parte del mundo, globalmente y de manera inmediata, lo que beneficia el aumento de las exportaciones”, subrayó Espínola.
Tenemos que promover la enseñanza de programación y otras áreas de tecnología desde los niveles iniciales (Vago)
Espínola también resaltó el desarrollo del capital humano, que desde su punto de vista refleja una capacidad cada vez mayor de exportación como país.
“En el caso de Paisanos, estamos comenzando a impulsar el desarrollo de la presencia en otros puntos de la región y el mundo, colaborando de esta manera en la exportación de conocimiento. El mundo va camino a digitalizarse y eso le abre oportunidades a miles de desarrolladores para conseguir empleo”, agregó el empresario.
Para Martín Brocardo, Culture & Experience director de Quales Group, crecer 30% en exportaciones no es una utopía, aunque sí demandará que se cumplan ciertas condiciones.
“Vemos que la industria del conocimiento en Argentina está experimentando un crecimiento constante en la demanda de servicios de tecnología. Alcanzar este objetivo requerirá continuar en la misma línea en la que estamos hoy, en términos de inversión en formación, desarrollo de talento y promoción de la innovación para seguir siendo competitivos en el mercado global”, apuntó Brocardo.
A contramano del país
Los números que proyectan las empresas son llamativos, pero resaltan mucho más cuando se analiza el contexto macroeconómico en el cual se desempeñan.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, los especialistas estiman que el 2023 cerrará con una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del 3% y que en 2024 la economía se estancará.
Esto no parece importarle a las empresas de tecnología, principalmente las que tienen el foco puesto en el exterior.
“En desarrollo tecnológico Argentina es tremendamente fuerte. También nos destacamos en ciberseguridad, datos e inteligencia artificial. Hay muchos aspectos en los que somos y podemos ser fuertes”, comentó Sofía Vago, de Accenture.
En función de ese escenario, las empresas de tecnología están haciendo inversiones en diferentes puntos del país y al mismo tiempo, las compañías de todos los rubros están invirtiendo en mejoras tecnológicas.
Las firmas argentinas nos piden soluciones para incrementar su producción, exportar o mejorar de alguna manera su cadena productiva o su logística (Vago)
Los empresarios consultados sostuvieron que la tecnología agiliza los procesos de toda clase de empresas. “Las firmas argentinas nos piden soluciones para incrementar su producción, exportar o mejorar de alguna manera su cadena productiva o su logística”, ejemplificó la CEO de Accenture.
¿Somos competitivos?
Para exportar, ya sean bienes o servicios, hay que salir a competir con el mundo y para ello, hay que destacarse. Según los especialistas, Argentina no se destaca por tener un costo bajo, pero sí por el valor agregado que puede prestar.
“Argentina posee un gran potencial en tecnología y una base sólida en la industria del conocimiento. Sin embargo, en lo que respecta a la competitividad global, los costos internos pueden suponer un desafío en comparación con otros países de la región. Para mantener y mejorar nuestra competitividad, es esencial la educación, la inversión en investigación y desarrollo”, opinó Martín Bocardo, de Quales Group.
Nicolás Espínola opinó que Argentina es competitiva en la industria tecnológica por dos motivos: 1) la calidad de los talentos argentinos, que cuentan con un alto componente de creatividad y empatía a la hora de resolver problemas; y 2) los profesionales están a la vanguardia de las tendencias y continúan capacitándose en la utilización de nuevas y mejores tecnologías en los procesos de negocios, lo que desde su punto de vista resulta en perfiles súper atractivos para cualquier industria.
“Por otra parte, otro factor que colabora en este posicionamiento es nuestra moneda, ya que a nivel costos Argentina es más competitiva que otros países de la región”, analizó Espínola.
Sofía Vago coincidió en que las empresas argentinas son competitivas. “No somos lo más barato, pero también somos de valor. El valor que aportamos es diferencial y en el exterior están dispuestos a pagarlo”, comentó.
Además, la CEO de la compañía, que tiene 25 años de experiencia en el rubro, aseguró que Argentina tiene cierta ventaja competitiva por factores diferentes a lo estricamente económico: “Estamos en el mismo uso horario de una economía central muy cercana (Estados Unidos y Europa). No tenemos problemas climáticos, no tenemos guerra. Somos un lugar donde podemos asegurar talento a un menor costo, pero en un gran valor. Nos pone en lugar de absoluto privilegio para aprovechar las oportunidades”.
Educación y estabilidad
Más allá de los aspectos económicos que todas las empresas esperan que se resuelvan en vistas a futuro (inflación, restricciones cambiarias y alta carga impositiva, entre otros), las empresas de tecnología consideran que su crecimiento a futuro está ligado a dos grandes factores: la educación y un marco normativo claro.
María Laura Palacios, vicepresidente de la Cámara de la Industria Argentina del Software de Argentina (Cessi), explicó que el mundo cambió mucho en los últimos años y anticipó que las empresas de tecnología necesitarán de mucha mano de obra capacitada de aquí a futuro.
“Todos tendrían que estar cerca de la tecnología y empezar a tener los conocimientos básicos para poder meterse en buena posición. Desde Cessi cada vez que nos acercamos a los distintos gobiernos insistimos en que los chicos tienen que salir del secundario sabiendo programar. Algunos lo toman y otros no tanto. Eso lo llevamos como un estandarte”, comentó la empresaria.
Para Palacios, hoy hay buenos recursos humanos, pero aún así el escenario está lejos de ser el ideal, porque la cantidad de trabajadores sigue siendo escasa, principalmente con muchos años de experiencia. “Estamos en un momento incómodo. Las empresas no nacimos para enseñar y los clientes quieren siempre a los mejores. El gran desafío es empezar a gestionar esta incomodidad y si todos nos involucramos en la parte que nos toca, nos va a ir mejor”, agregó.
Los chicos tienen que salir del secundario sabiendo programar (Palacios)
También compartió su opinión Mariano Weschler, Cofundador y CEO de Teamcubation, quien destacó que las generaciones se vinculan con la tecnología desde hace 30 años. “Salí del secundario a los 18 sabiendo programar e incito a todo el mundo para que haga lo mismo. Saber programar te enseña a pensar de una manera diferente, a enfocarte en los problemas más chicos para poder resolver problemas más grandes”, apuntó.
La empresa fundada por Weschler se dedica justamente a la capacitación y entrenamiento de los nuevos profesionales, para que salgan al mercado con algo de experiencia ya formado. Según su lectura, es en la capacitación donde se encuentra la llave del crecimiento para la industria del conocimiento nacional. “Los problemas no los vamos a resolver ni las academias, ni los privados. Tenemos que trabajar todos en conjunto”, afirmó
El otro punto clave para los especialistas, es la estabilidad de las condiciones de trabajo. En concreto, piden reglas claras y que haya políticas de Estado para la industria del conocimiento y para todos los sectores en general.
Desde el gobierno nacional aseguran que se comprometieron a mantener una norma de trabajo y desarrollo para la actividad. “La economía del conocimiento es una política de Estado que este gobierno va a seguir potenciando, porque creemos que es parte fundamental de la agenda de desarrollo para generar empleo de calidad y divisas para el país. Este sector es una de las piezas que tenemos que integrar a la producción para avanzar hacia la economía 4.0, que es presente y es futuro”, sostuvo el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren.
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