La CGT en un momento bisagra: 95 años de historia y un futuro en juego

Este 27 de septiembre, la Confederación General del Trabajo (CGT) celebra 95 años de su fundación, un hito que llega en un momento de inflexión para el movimiento obrero argentino. En un contexto político marcado por la segunda mitad del gobierno de Javier Milei y un proceso electoral interno que promete redefinir su conducción, la central obrera se encuentra ante una encrucijada.

Estamos en vísperas de un proceso electoral clave. Con el actual triunvirato –Héctor Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello– virtualmente ya terminado, las próximas semanas abrirán paso a una definición bisagra que marcará el rumbo de la nueva central de cara a discusiones claves para el mundo del trabajo.

La entidad afronta el aniversario con un profundo debate interno. Los espacios cegetistas están en plena rosca electoral y se multiplican los encuentros en busca de apoyos y respaldos.

El lema de mantener la unidad es una bandera deseada y buscada, pero todos entienden la complejidad del caso. Mantenerse unidos es la razón de ser ante un escenario que se presenta hostil durante la segunda mitad del gobierno de Milei. Hoy la discusión está centrada en la conformación del nuevo Consejo Directivo Nacional. Y en ese juego comienzan a surgir incógnitas. ¿Qué necesita la CGT? O reformulada, ¿qué CGT necesita el movimiento trabajador? Pero, ¿sobre ese tablero se mantiene la discusión?, se cuestionan algunos por lo bajo.

Un golpe de efecto

La figura del triunvirato se mantiene como la principal estructura de conducción, según fuentes consultadas por Mundo Gremial. Ese es el mandato que se llevó la mesa chica de una de las últimas cumbres en UPCN. El sector mayoritario de la central sostiene el esquema de los últimos dos mandatos. Creen que es la única forma de sostener la unidad.

Los principales popes sostienen con fuerza dos nombres para ese trío: Jorge Sola del Seguro y Cristian Jerónimo del Vidrio. Son quienes hoy lideran el poroteo entre los máximos referentes de la central. Para la tercera pata aún no existen certezas y esto tiene que ver con dar respuesta a la incógnita sobre qué se busca para el futuro: qué debe representar la nueva conducción. En ese marco, comienzan a tejer los distintos sectores. Se supo que los gremios industriales pujan por un lugar de peso y ya se tendieron lazos con los principales espacios del sector. Léase CASIA y CSIRA. La discusión por el entramado industrial será clave en los próximos meses y un hombre del espacio en la centralidad de CGT otorgaría fortaleza en las discusiones, sostienen.

Un nombre que sonó fuerte fue el de Maia Volcovinsky, adjunta de Julio Piumato en Judiciales y cotitular de la actual secretaría de Derechos Humanos de CGT. Una mujer con trayectoria en la central que podría ser también la tercera punta del triunviro. En torno a mujeres cegetistas, emergen también otras figuras como Marina Jaureguiberry de SADOP y Vanesa Núñez de UTEDYC.

Hay otros sectores y dirigentes que presionan por un unicato, y ya tiraron sus nombres sobre la mesa sin lograr por el momento apoyos y consensos que sostengan esa posición. Gerardo Martínez de UOCRA fue posicionado por un puñado de dirigentes como posible líder en unidad, pero el hoy canciller cegetista -según tanteos de Mundo Gremial- no estaría dispuesto a encarnar ese rol.

La discusión por el resto del Consejo

Si es triunvirato o unicato no es la única discusión abierta. La definición por los nombres del resto del Consejo Directivo Nacional está en plena ebullición. Cada sector ya realizó sus pedidos y las negociaciones están abiertas.

El moyanismo reclamó, de entrada, tres secretarías. Pero sobre todo demandó quedarse con Juventud con la propuesta de Jerónimo Moyano para encabezar la secretaría, en una búsqueda de Hugo Moyano para posicionar a su hijo. Otra discusión, fuerte, se centra en la estratégica secretaría del interior hoy al mando de la UOM, en la figura de Abel Furlán. El metalúrgico tendría salida y ya se habla de un dirigente ferroviario en reemplazo.

Con el casi consumado ascenso de Jorge Sola a la co secretaría general, se abre una vacante en el área de prensa y difusión, un espacio que otrora fuera asignado a Sanidad pero que no hoy no entraría en la disputa.

Las discusiones están abiertas en todas las secretarías y los sectores comienzan a pugnar por representatividad. Secretaría de Educación: ¿Para UDA o SADOP? Secretaría de Asuntos Municipales: ¿Amadeo Genta o el emergente Hernán Doval? Algunos de los duelos en disputa.

Un futuro que se define ahora

En sus 95 años, la CGT no solo celebra una rica historia de luchas y conquistas, sino que se enfrenta a un momento decisivo. La elección del nuevo Consejo Directivo Nacional será mucho más que un cambio de nombres: será la oportunidad de consolidar una central obrera capaz de enfrentar los desafíos de un contexto adverso y representar los intereses del movimiento trabajador. La unidad, tan proclamada, será puesta a prueba en las negociaciones que definan el rumbo de la central. En este escenario, la CGT tiene la chance de reinventarse y fortalecerse, o de perder terreno en un momento crítico. La decisión está en manos de sus dirigentes, pero el impacto resonará en cada trabajador y trabajadora del país.

Fuente: mundogremial.com

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