José Luis Lingeri, a cargo de la secretaría de Acción Social de la central obrera detalló que el Gobierno adeuda, en lo que va del año, 45.000 millones de pesos para ese servicio. Están a la espera del regreso del ministro Sergio Massa de China, «para destrabar el tema»
El secretario general del gremio de los trabajadores de Obras Sanitarias e integrante de la mesa chica de la CGT José Luis Lingeri alertó que el sistema de obras sociales sindicales está en severa crisis. “En lo que va de 2023 no recibimos ni un solo aporte extraordinario del Fondo de Redistribución Solidaria, el sistema está en rojo. Se sostiene por el aporte de los sindicatos”, alertó el sindicalista, que como titular de la Secretaría de Acción Social de Azopardo tiene la llave de negociación con la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS).
Lingeri le expresó al portal Infogremiales que se esperaba un aporte extraordinario de $9.000.000.000 mensuales. Y desde la matemática simple, cinco meses de deuda arroja una acreditación pendiente de $45.000.000.000. “Esperamos reunirnos con Sergio (Massa) a su vuelta de China para destrabar este tema”. Tampoco es novedad la vigilia citada, ya sea por cuestiones económicas o políticas, léase candidatura presidencial del oficialismo, para gran parte de la CGT, todos los caminos conducen a Massa desde hace tiempo podría decirse desde que asumió en Economía.
Para los datos duros el esquema de salud, con base en sindicatos, presta atención a 14.000.000 de personas y los insumos, aparatología, elementos sanitarios y demás, se elevaron en costos exponencialmente a causa del coronavirus.
El silencio no es salud
Sobre esas estadísticas la pulseada con la SSS es un “clásico” para la dirigencia gremial, más allá de que en dicho universo hay organizaciones que no tienen una situación tan acuciante como las que tutelan a trabajadores y trabajadoras de las ramas de energía y minería «pero son la excepción no la regla», remarcaron fuentes sindicales. Y acotaron que si de graficar la crisis actual se trata el antecedente cercano lo reveló la pandemia, un impacto que respecto a prestaciones y demanda de fondos que no terminó.
El reclamo de Lingeri también es un tema recurrente y va más allá del núcleo cegetista dialoguista y dominante en el poder real de esa central que integra el referente de Obras Sanitarias. Se traza inclusive en el vasto capítulo de «los errores no forzados» del actual Gobierno. A punto tal que hace meses, el titular de La Fraternidad Omar Maturano le había aseverado a BAE Negocios: “si el Gobierno lo dispone vamos y les entregamos las llaves de las obras sociales, pero después que se hagan cargo…” Los dichos del ferroviario no quedaron allí y abarcaron incluso la gestión de Mauricio Macri, respecto a los fondos del sistema de salud de los gremios. En efecto, el sindicalista apeló a una ironía al ser consultado sobre la falta de información precisa de registros sobre fondos de obras sociales en 2017 y 2018: «Si llega a pasar eso en un sindicato, de mínima tenemos un allanamiento y vamos presos».
Siempre dentro la diáspora cegetista y desde el ala dirigencial sindical ligada al kirchnerismo, le reiteraron a este diario, “las obras sociales no reciben fondos para los tratamientos de alto costo» y precisan además que el 70% del denominado Fondo de Redistribución se deriva a la atención requerida para las discapacidades.
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