La geopolítica en la minería argentina

Uno de los temas que más nos gusta hablar, es sobre los cientos de millones de dólares que se invierten en la minería. Y eso es interesante porque se invierte una gran parte en el territorio argentino y aparta, se agranda el comercio directo e indirecto referido a la actividad minera.

Entonces cuando hablamos de grandes inversiones, tenemos a empresas de potencias extranjeras que tienen un gran vínculo político en aquellos países. Tal es así como las empresas de China, Corea del Sur, Francia, Estados Unidos, Canadá, entre otras, hacen las inversiones en nuestro país, en nuestras provincias.

Pero vale preguntarse ¿Qué países, son los que más están invirtiendo en el mercado argentino?

Acá tenemos que separar la paja del trigo, y saber diferenciar: La inversión, de la buena inversión; Los países asiáticos, de los países anglos; Los países democráticos capitalistas, de los países comunistas-capitalistas; De los países del primer mundo y relacionados con el mundo, de los países más cerrados y con poca apertura a terceros países.

No podemos dejar de hablar de los países que durante estas gestiones políticas pueden tener más facilidades que otros países poderosos que por una cuestión de ideología político- partidaria, no tienen las mismas posibilidades.

Hoy podemos ver que las facilidades que genera el gobierno de turno, corre con suerte para las empresas chinas conforme a ser más afín a la ideología político-partidaria y como bien sabemos los países anglos son más propensos a invertir sobre seguro. Esto quiere decir donde hay reglas permanentes, donde no se ataca a la minería desde un gobierno nacional a los gobiernos provinciales para poder cooptar “el negocio”.

Desafortunadamente, la mayoría de los gobiernos de las provincias, están más allegados al gobierno de turno, quien tiene relaciones estrechas con gobiernos comunistas y con una ideología moderna, es decir, en el sentido de ser comunistas, socialistas, de izquierda pero con gran apetito capitalista. Dicho esto, buscan la oportunidad en lo que el gobierno de turno le dé o facilite, pero no hay un laboratorio de comercio exterior/relaciones exteriores que estudie la conveniencia de las negociaciones mineras para la Argentina. Todo está basado en la ideología político partidaria sin pensar en la plenitud comercial para nuestro país. Entendiendo con quién conviene invertir, pensando a mediano y largo plazo.

Es por eso que poco a poco, se están armando estudios de comercio exterior – derecho internacional – relaciones internacionales, que ante la precaria calidad de políticos de diferentes partidos, deben moverse por sí solos sin la anuencia del aparato estatal de turno, salvo los amigos del poder que muchas veces sin saber el idioma, ni el objeto del cuál se negocia, acuden a encuentros en el exterior con autoridades de otros países muy preparadas.

Bien sabemos que esto no es una novedad pero para la inversión minera, necesitamos de países y empresas extranjeras.

¿Y POR QUÉ ARGENTINA NO TIENE EMPRESAS MINERAS 100% DE CAPITAL NACIONAL?

Esto es muy sencillo de explicar.

La Argentina siempre ha sido cortoplacista, esto se traduce a no tener políticas de Estado, proyectos a largo plazo. Todo es tan corto como la idea política que viene de antaño en la Argentina. Cuatro años de vida para el político de turno que al ganar las elecciones, ya tiene la cabeza puesta en cómo ganará cuatro años después. Y es así como ya tenemos a los feudales gobernantes. La vergüenza de esto, no solo se ve en la provincia, en el país, también lo ven los países serios que tienen un laboratorio de investigación en dónde van a invertir. Lo cierto es que la vista es tan corta como la inteligencia de muchos políticos.

LOS PLAZOS LARGOS EN EL PROCESO MINERO

Si hablamos de Los plazos en el proceso minero entendemos que aparece la “Exploración” que toma de 5 a 10 años. En la etapa inicial de exploración se recolecta muestras e información geológica. Si existe potencial se realizan trabajos más profundos, con el objeto de determinar el tamaño y la forma. Luego la “Evaluación y Permisos” que toma de 1 a 5 años. Se analiza y sistematiza información geológica, ambiental, económica, para planificar y diseñar la mina. Se debe determinar la viabilidad económica y técnica del proyecto. Luego la “Construcción” que toma de 2 a 3 años. Decidida la inversión, con sustento en las etapas previas y resuelto el financiamiento, se desarrolla la mina e infraestructura necesaria, como ser caminos, línea eléctrica, campamento, etc. Esta es la etapa más capital intensiva del proceso. Luego tenemos la “Operación” que toma de 10 a 30 años. La etapa productiva es la que posibilita la recuperación del mineral y la generación de ingresos. Pueden realizarse ampliaciones y/o reapertura de las operaciones en función del precio del mineral involucrado, tecnología y nuevas exploraciones.

Si nosotros le dijéramos a cualquier argentino que invierta en este tipo de negocios que lleva tantos años o peor aún, a un banco, donde el dólar sube, la inflación nos devora día a día y para completar donde no va a ver el ingreso de manera instantánea, lo más probable es que antes termine en un cardiólogo o infartado.

Es por ello que todo argentino inversor, necesita una empresa capitalista de país extranjero para empezar a gestionar el negocio de la minería. Y para no ser ilusos, ese inversor debe ir de la mano con el político afín. La ganancia debe verse primeramente proyectada en el político para ver si es viable y se acompaña la inversión.

https://www.eltribuno.com/salta

Scroll al inicio