Los desafíos que enfrenta el litio

Un panel de 600 expertos opinó sobre los principales desafíos para la industrialización de ese mineral clave.

El litio tiene un rol protagónico en la transición energética y los recursos que posee la Argentina tienen un potencial que acapara interés de poderosas compañías mineras internacionales. Sin embargo, uno de los grandes interrogantes es si el crecimiento esperado en esa industria podrá minimizar los impactos negativos en el medio ambiente y en las comunidades.

Un informe realizado por Fundar y el Centro de Investigaciones para la Transformación (Cenit) recoge opiniones de especialistas sobre los desafíos y horizontes para una extracción del litio en salares justa y sostenible.

El trabajo es parte del proyecto de investigación Green Dealings, que llevó a cabo una encuesta entre más de 600 agentes en la cadena global de suministro de baterías de litio de todo el mundo. La participación fue anónima, confidencial y a título personal. Contó con una mayoría de especialistas de Argentina, Bolivia y Chile, con predominio de actores académicos, seguidos por agentes vinculados a la industria, gobierno y organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales. Se recopiló la perspectiva de expertos sobre los principales desafíos que enfrenta la sostenibilidad de la minería de litio en salares y cómo podrían ser abordadas.

Desde Fundar aclararon que no fue posible contar con la participación de miembros de pueblos originarios, lo cual representa una limitación para la interpretación de los resultados, ya que sus comunidades se encuentran entre las principales afectadas por los problemas de sostenibilidad de la minería de litio.

Los resultados de la encuesta muestran un amplio acuerdo en torno a la idea de que la minería de litio en salares enfrenta desafíos significativos de sostenibilidad. El 77% de los participantes coincidieron en que se debe abordar este problema de manera prioritaria, aun si ello implica ralentizar o incluso suspender la actividad minera.

Según el panel, los desafíos ambientales son prioritarios. Los temas que requieren mayor atención están vinculados al impacto de la minería sobre el balance hídrico de la cuenca y sobre la biodiversidad del área donde se desarrolla la minería. En segundo lugar, se encuentran los desafíos de carácter social. En este caso, se destaca la necesidad de mejorar la convivencia de la actividad minera con las economías regionales, así como también el respeto a las prácticas sociales y culturales de las comunidades cercanas o vinculadas con los salares.

Con relación a los desafíos para lograr la sostenibilidad económica, se señala la necesidad de que los países ricos en recursos de litio mejoren su capacidad para capturar el valor generado en su territorio. Con ese fin, se priorizaron dos canales: en primer lugar, que las comunidades locales logren una mayor participación en los beneficios obtenidos y, en segundo orden, que la minería establezca una vinculación más estrecha con los actores del sistema productivo y de innovación nacional.

En el caso de los desafíos de carácter social, se destaca la necesidad de mejorar la convivencia de la actividad minera con las economías regionales, así como también el respeto a las prácticas sociales y culturales de las comunidades cercanas a los salares.

Entre los abordajes a esas cuestiones se destacó la necesidad de aumentar la inversión estatal para construir capacidades en los gobiernos nacionales y subnacionales en áreas como el monitoreo, la fiscalización, la producción de información y la transparencia. El panel seleccionó como condición principal que las comunidades locales obtengan beneficios económicos de la minería de litio.

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