«Mañana van a sentir el rigor», amenazó Sergio Massa con poner más controles al dólar

El ministro dijo que la Unidad de Información Financiera (UIF) usará todos los instrumentos. El clima dentro del equipo económico.

El Gobierno vivió otra jornada de tensión. En el equipo económico sabían que esta semana iba a ser dura, faltando pocos días para las PASO y con un dólar recalentado. La baja inicial del blue llevó calma por la mañana. «Hoy ya no hablan tanto del dólar», señaló un funcionario frente a una pantalla partida con noticieros. Pero la paz fue pasajera: el informal terminó al filo de los $ 600.

El cierre de la rueda dejó otra señal del clima que respiran en el equipo económico: una fuerte demanda de divisas que presiona sobre todas las cotizaciones, brecha cambiaria arriba del 110% y la pérdida de US$ 245 millones de reservas desde el lunes. En ese marco, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció por la tarde un posible endurecimiento de los controles.

«Parecía que bajaba, despues volvieron a aparecer los mismos pícaros que ayer estuvieron jugueteando. Mañana les vamos a hacer sentir el rigor con todos los instrumentos que tiene la UIF», dijo Massa a la salida de un acto en Tortuguitas con la CGT durante una jornada en la que el blue, después de trepar $ 22 el lunes, subió otros $ 2 y cerró a $ 598, un nuevo récord nominal.

La Unidad de Información Financiera (UIF) se encarga de prevenir las operaciones de lavado y el financiamiento del terrorismo. El organismo encabezado por Juan Carlos Otero participó el viernes de la mesa que encabezó Massa con el Banco central, la CNV y el Ministerio de Seguridad  para monitorear de cerca el mercado en la previa a las PASO.

El ministro y cantidato reconoció que la suba del dólar informal «altera a la gente» y «mientras los dolares financieros y el oficial tengan estabilidad, los procesos especulativos se dan alrededor de ese mercado». La versión libre del dólar bolsa (MEP) cerró en baja a $ 559 y el contado con liquidación (CCL) retrocedió a $ 597, tras rozar los $ 600.

La mesa de dinero del Banco Central se topó este martes con un volumen inusual de operaciones en el mercado de bonos en pesos y dólares. Según cálculos privados, en AL30 se operaron $ 85.000 millones y en AL30D se operaron US$ 90 millones, lo que habría forzado una de las intervenciones oficiales más altas de los últimos tiempos para contener la presión sobre los dólares financieros.

Lo que hace la entidad presidida por Miguel Pesce es comprar bonos en dólares con reservas y vender títulos a cambio de pesos. Ese aumento de la oferta de divisas apuntaría a impedir que se derrumbe el precio del bono en dólares -hoy, en US$ 32- y es visto por algunos analistas como una especie de «subsidio» para evitar que la demanda convalide un salto fuerte del MEP.

El Gobierno dispuso restricciones la semana pasada al MEP, una vía para dolarizarse en la bolsa a través de una cuenta local. Y previamente, en mayo, extendió el «parking» también para el CCL, otro medio usado por las empresas para hacerse de dólares en el exterior. Sin embargo, las dos cotizaciones se aceleraron después de la devaluación impositiva dispuesta hace dos semanas.

El problema de fondo es que el BCRA tiene cada vez menos poder de fuego y le cuesta caro sostener el CCL abajo de $ 600. Sin señales del Fondo sobre el prometido desembolso de US$ 7.500 millones, el equipo de Massa mantiene contacto con los principales jugadores del mercado. Quiere estar preparado ante cualquier movimiento inesperado en la demanda de dólares.

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