Actualmente en Argentina hay diez megaproyectos en distintas etapas de desarrollo para la producción de cobre, de los cuales cinco se encuentran en la provincia de San Juan, en etapa de factibilidad, prefactibilidad y construcción. Ellos son Josemaría (en construcción), Filo del Sol (exploración avanzada), Altar (prefactibilidad), Los Azules (prefactibilidad) y El Pachón (factibilidad).
La provincia tiene una tradición minera, con un presente en producción y con un futuro que se espera concretar a través de los proyectos de cobre que tanta expectativa generan. Este es un momento en el que el sector resulta clave, ya que para impulsar la transición energética el mundo necesita de la generación confiable de minerales críticos, entre los que se encuentra el cobre.
A nivel mundial, la energía renovable debe triplicarse para 2030 y en esto, minerales como los que posee San Juan resultan estratégicos. Y dado que las energías limpias utilizan grandes cantidades de minerales, es probable que su demanda aumente exponencialmente.
Los otros megaproyectos en cuestión Taca Taca, ubicado en Salta con una informe económico preliminar y reservas estimadas en 11 millones de toneladas. En Catamarca, el proyecto Minera Agua Rica Alumbrera (Mara), avanzó a la etapa de Prefactibilidad con casi 8 millones de toneladas en sus reservas. Y en la zona norte de Mendoza, el proyecto San Jorge también en Prefactibilidad con una inversión inicial de US$ 370 millones.
Argentina tiene la posibilidad de crecer exponencialmente en términos de cobre, ya que tiene, no sólo el potencial geológico necesario, sino que también tiene proyectos en carpeta que están muy avanzados en cuanto a su evaluación técnica y económica. Lo que pone al país como el actor fundamental, ya que también cuenta con una infraestructura necesaria para el desarrollo de los proyectos, una cadena de valor fortalecida desde el sector privado, licencia social y seguridad jurídica.
Fuente: mase.lmneuquen.com