Desde este mes, los comercios y las industrias pagarán más caro también por su consumo de gas. El Gobierno hizo una fuerte quita de subsidios (aunque todavía no es total) y las facturas se cuadriplicarán en la mayoría de los casos.
A partir de mayo próximo, además, habrá otra suba para compensar los mayores precios del gas en el invierno, cuando baja la temperatura y se dispara el consumo. Es decir, ambos sectores recibirán dos aumentos consecutivos.
Estos incrementos se sentirán en el índice de inflación por partida doble: debido al aumento de las tarifas y por el impacto de “segunda vuelta”, cuando los comercios trasladen a los precios finales los mayores costos de la energía. Solo este mes, el alza en las tarifas de gas le agregarán dos puntos porcentuales a la inflación de abril, según estimó el economista Fernando Marull.
Si bien se trata de aumentos porcentuales grandes, especialistas privados en temas energéticos dicen que las tarifas de los comercios estaban muy atrasadas. De hecho, pese a estos incrementos, los valores de las facturas en términos reales todavía están por debajo del promedio de 2019.
En concreto, los comercios tendrán una suba real de 273% (descontada la inflación) en abril y una factura promedio para un consumo de 363 m3 anual pasará de valer $5161 a $19.272. Si se toma en cuenta el nuevo aumento que se aplicará en mayo, la boleta subirá a $21.428, según estimaciones de la consultora Economía & Energía (EyE) sobre la base de los últimos cuadros tarifarios publicados por el Gobierno. Se trata de los usuarios del Servicio General P 1 (SGP1), que tienen consumos mensuales de hasta 1000 m3.
Para las industrias más chicas, la suba será de 171% real, y la factura promedio de un consumo de 3211 m3 anual pasará de $22.212 a $60.172 por mes, siempre sobre la base de cálculos hechos a partir de la información oficial. Con el aumento de mayo, el valor subirá a $80.000. Se trata de los usuarios SGP2, que tienen consumos de entre 1000 y hasta 9000 m3 por mes.
En el caso de las industrias más grandes -los SGP3, con consumo mayor a 9000 m3/mes-, el aumento nominal es menor, ya que este segmento pagaba con anterioridad precios más altos de gas. En promedio, la suba será de 26%, y la tarifa promedio de un consumo de 24.913 m3 anual pasará de $348.423 a $438.319. En mayo, volverá a subir a $586.121.
“La resolución [de la Secretaría de Energía] Nº 41, que determina los precios del gas en el PIST [punto de ingreso al sistema de transporte] entre abril y diciembre, unifica los precios del gas de los usuarios del Servicio General P de los tres niveles (previamente, los usuarios SGP1 y SGP2 tenían un menor precio). Ello, en combinación con el aumento del valor agregado de distribución (VAD), determinó un incremento en las tarifas medias de los usuarios de menor tamaño, muy por encima de lo verificado por el resto de los usuarios”, explicó la consultora EyE.
“Debe señalarse que se observan diferencias en los porcentajes de incremento de las tarifas del Servicio General entre las distintas distribuidoras. En el caso de los SGP1, el menor incremento se verifica en Naturgy, mientras que Camuzzi Gas del Sur, Centro y Cuyana presentan los mayores crecimientos”, agregó.
La suba se da en un contexto de caída del poder adquisitivo y, consecuentemente, de las ventas. Por lo tanto, los negocios tendrán el desafío de tener que trasladar los mayores costos al valor final teniendo en cuenta la situación endeble de los salarios (cayó 24% el poder adquisitivo de los empleados formales en los últimos cuatro meses).
Nuevo aumento en mayo
En mayo, las tarifas de gas para usuarios residenciales, comercios e industrias volverán a subir por tres razones. Por un lado, el ente regulador del gas, el Enargas, determinó que la tarifa de las distribuidoras y las transportistas -las empresas Metrogas, Naturgy, Camuzzi, TGN y TGS, entre otras- se actualizará todos los meses, según una fórmula compuesta que tiene en cuenta la inflación mayorista (IPIM), la minorista (IPC), el índice de salarios y la evolución de los costos de la construcción.
Por otro lado, la Secretaría de Energía programó precios de gas más caros durante el invierno. Por lo tanto, entre mayo y septiembre, el valor subirá de US$2,85 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector) a US$4,35 en promedio. A partir de octubre, cuando sube la temperatura, el costo bajará de nuevo a US$2,80 el millón de BTU.
Adicionalmente, el Gobierno puso en marcha un mecanismo automático de ajuste para que la devaluación de la moneda no deje atrasados los incrementos anunciados. Como los contratos están dolarizados, pero las boletas se pagan en pesos, el Enargas actualizará cada mes el valor del gas en pesos, según la variación mensual del tipo de cambio. Al momento, el Banco Central (BCRA) aplica un crawling peg (devaluación controlada) de 2% mensual.
Para los usuarios residenciales, las tarifas de gas también subieron desde este mes entre 250% y 450%.
El objetivo del Gobierno es bajar fuertemente los subsidios a la energía. El secretario del área, Eduardo Rodríguez Chirillo, dijo en las audiencias públicas que, en promedio, los usuarios pagan solo el 17,5% del costo de producción de gas. Con los aumentos en luz y gas, el Ministerio de Economía espera reducir en 0,55% del PBI el gasto en subsidios energéticos este año.
Fuente: Lanación.com
