Representan el 21% de la mano de obra mundial en la energía eólica pero el 65% perciben barreras relacionadas con el género, según el estudio publicado por IRENA & Women in Wind.
La industria eólica es un pilar fundamental en la lucha contra el cambio climático y la promoción del desarrollo sostenible. Sin embargo, la participación equitativa de las mujeres en este sector es un desafío que debemos abordar.
Según un estudio de 2019 de IRENA & Women in Wind, publicado por la Cámara Argentina de Energía Eólica (CEA) las mujeres representan el 21% de la mano de obra mundial de la energía eólica, pero el 65% de ellas perciben barreras relacionadas con el género en el sector.
Las mujeres ocupan roles variados en la industria, pero solo el 8% están en posiciones de senior management.
El programa Women in Wind, lanzado en 2019, tiene como misión impulsar la diversidad de género en el sector eólico. Su visión es un futuro de energía eólica impulsado por la diversidad y la inclusión, con el objetivo de aumentar la participación femenina del 21% al 50% para 2030. Hasta la fecha, más de 90 mujeres han participado en el programa, que ha recibido más de 600 solicitudes de todo el mundo.
La inclusión de las mujeres en la energía eólica no solo es una cuestión de equidad, sino una estrategia clave para impulsar la innovación y el crecimiento sostenible en el sector. Es crucial que todas las partes interesadas colaboren para eliminar las barreras y promover un entorno inclusivo y diverso.
El programa «Women in Wind» no se conforma con el statu quo. Su objetivo es aumentar la representación femenina en el sector al 50% para el año 2030.
Las barreras que impiden la entrada y la retención de mujeres en la industria eólica son multifacéticas y abarcan desde percepciones culturales hasta prácticas de contratación predominantes.
Entre las más principales se destacan: la ausencia de objetivos específicos para la inclusión de mujeres en la industria perpetúa la desigualdad; las estrategias de reclutamiento que no consideran la diversidad de género contribuyen a la baja representación femenina; muchas mujeres no están al tanto de las oportunidades disponibles en el sector eólico; la falta de políticas laborales flexibles y de apoyo puede disuadir a las mujeres de unirse o permanecer en la industria; las políticas internas que no son transparentes ni equitativas afectan negativamente la retención de mujeres; la carencia de programas de mentoría y entrenamiento; y la insuficiencia de licencias parentales y facilidades de cuidado infantil.
Según datos que reveló el estudio, las empresas con mayor diversidad de género en sus equipos de liderazgo tienen un 21% más de probabilidades de superar el rendimiento financiero promedio. Y en países donde se implementan políticas de igualdad de género en el sector energético, se observa un crecimiento más rápido en la adopción de tecnologías limpias y sostenibles.
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