El shale neuquino sostiene el crecimiento de producción con volúmenes que se destinan casi por completo la exportación. El Golfo San Jorge también es un jugador clave en el mercado internacional.
El desempeño de la Cuenca Neuquina con el desarrollo progresivo de la producción de Vaca Muerta genera no sólo nuevos hitos de producción de petróleo que se van alcanzando sino nueva capacidad exportadora, tal como revelan las cifras oficiales del arranque del año.
Durante los primeros cinco meses del año, la producción total de petróleo se incrementó un 7,7% con relación al mismo período de 2023, gracias al crecimiento de la producción en Cuenca Neuquina que se expandió un 14,4%, de acuerdo al informe de la consultora Economía & Energía (E&E), que encabeza el economista Nicolás Arceo.
En los primeros cinco meses del año, la producción total de petróleo alcanzó los 693.000 barriles diarios promedio, frente a los 643.000 del año pasado en el mismo período. De ese total del acumulado de 2024, 460.000 barriles correspondieron al crudo liviano de la Cuenca Neuquina y 198.000 a crudo pesado del Golfo de San Jorge, en tanto el remanente fue del resto de las cuencas convencionales del país.
Un dato sobresaliente del informe es que el aumento de la producción de crudo se destinó fundamentalmente al mercado externo, ya que la demanda local de las refinerías se encuentra mayormente abastecida, más aún teniendo en cuenta las caídas de consumo desde fines del año pasado acompañando la fuerte recuperación de precios.
En este aspecto, los volúmenes de crudo procesado alcanzaron en los primeros cinco meses del año los 522.000 barriles diarios en promedio, de los cuales 339.000 barriles fueron entregados por la Cuenca Neuquina, 164.000 por la del Golfo de San Jorge y nuevamente el muy escaso remanente por parte del resto de las áreas productoras.
En esta ecuación de volúmenes para mercado interno y de exportación, se resalta que en el período de enero a mayo del corriente año lo enviado a los mercados externos se incrementó un 48%, el equivalente a unos 57.000 barriles diarios adicionales con respecto a idéntico período del último año.
En cifras, en el arranque de 2024 el total exportado fue de unos 174.000 barriles diarios frente a los 117.000 de igual período del año pasado. De ese total vuelve a repetirse la preeminencia del crudo proveniente mayormente de Vaca Muerta que alcanzó los 134.000 barriles diarios, junto a los 31.000 barriles diarios de crudo pesado.
Este aumento del volumen exportado permitió un incremento del monto de las exportaciones de petróleo, que saltó de los US$ 842 millones en los primeros cinco meses del año con relación enero-mayo de 2023, es decir el equivalente a un incremento del 62%. Así, el total de las ventas externas permitieron un ingreso de divisas US$ 2.199 millones en el arranque del año, frente a los US$ 1.356 del año pasado.
La proyección de las exportaciones indica que al cierre de este año, los ingresos superarán largamente los 4.000 millones tan sólo en petróleo, bastante por encima de los US$ 3.887 de 2023 y los US$ 3.867 de 2022. En esa proyección se destaca el aporte del incremento de la capacidad de transporte que permite los niveles incrementales de exportación. En ese sentido, las obras de infraestructura para la evacuación en marcha están demostrando su efecto.
Por un lado, se trata del rehabilitado Oleoducto Trasandino (Otasa) que en los últimos meses fue optimizado para subir su capacidad de 40.000 a 70.000 los barriles diarios que se bombean desde Puesto Hernández hacia la refinería de Enap, en cercanías de la ciudad de Concepción. El ducto de 16 pulgadas y una extensión de 427 kilómetros es aprovechado para la evacuación hacia el oeste de las operaciones en Vaca Muerta de un consorcio entre Enap, YPF y Chevron -y que su máximo de capacidad técnico llega a 115.00 barriles diarios-.
Por otro lado, hacia el este, más precisamente hacia la terminal de exportación de Puerto Rosales sobre la Costa Atlántica, Oleoducto del Valle (Oldelval) está a plena para duplicar su capacidad de transporte. El proyecto, tiene un plazo de ejecución de 28 meses que culminará en el segundo semestre de 2025 y una inversión estimada de US$ 1.184 millones. Esto incluye el tendido de 455 Km. de ducto en diferentes tramos entre la Estación de Bombeo Allen y Puerto Rosales, el cambio de traza de 70 kilómetros en la Zona de Bahía Blanca, y la repotenciación de 4 Estaciones de Bombeo. Con estas obras El proyecto Duplicar+ llevará de 36.000 m3/día de crudo a 86.000 m3/día, es decir es decir el equivalente a unos 540.940 barriles totales.
Pero para apuntalar el crecimiento de la producción de Vaca Muerta, resta aún la concreción de una obra que se anticipa marcará el final de los cuellos de botella para el no convencional, es decir el proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur, que YPF comenzó a desplegar con la construcción de una primera etapa de ducto de 565 kilómetros totales que se extenderá desde el nodo productivo de Loma Campana, hasta la terminal de Punta Colorada en el Golfo San Matías de la provincia de Río Negro.
Ahí, se planifica la terminal portuaria y la planta de almacenamiento más grande de la Argentina, íntegramente pensada para la exportación de crudo a través de dos monoboyas que se instalarán a unos 7 kilómetros de la costa y con capacidad de recibir a los buques petroleras VLCC (Very Large Crude Carrier) que pueden transporte 2 millones de barriles.
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