La Casa Rosada tiene esperanzas en un cierre a medida en Comercio; la UOM, en cambio, espera rebasar en diez puntos el valor que pide Economía.
De lo que está seguro el Gobierno es que sus últimas fichas para generalizar la pauta sugerida dependerán de la buena voluntad de los jefes de los gremios más tradicionales de la CGT. Pero esa predisposición quedó en suspenso en las últimas semanas luego de las sucesivas postergaciones del encuentro que debía mantenerse con la cúpula de la central obrera. Allí, más allá de debatir la política de ingresos, la «mesa chica» de la organización esperaba sacarle compromisos concretos de desembolsos para las obras sociales sindicales.
Por otro lado, el ministro Massa se había comprometido para reunirse esta semana, pero la agenda de Alberto Fernández con Joe Biden en Estados Unidos y su propia reunión organizada para este jueves con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, obligaron a una nueva reprogramación.
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