El ministro de Obras Públicas consideró que el país iniciará «otra etapa» en la que pasará de gastar dólares en importar energía a exportar por u$s20.000 millones anuales.
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El 20 de junio, cuando se inaugure el gasoducto Néstor Kirchner, la Argentina cambiará la velocidad de su marcha y de su paso. Es el punto de inflexión, el día que empezamos a recorrer otra etapa de nuestra Nación», afirmó el ministro, en el discurso de apertura del Seminario de Infraestructura Regional «¿Qué Argentina queremos ser?», que se desarrolla entre hoy y mañana en el porteño Centro Cultural Kirchner (CCK). En ese sentido, el ministro señaló que los ejes de un proyecto de infraestructura integral serán los que definan «si vamos a un modelo extractivista, si nos planteamos que la Argentina genere más commodities para comercializarlos en distintos puntos del mundo; o si pensamos en una Argentina con desarrollo industrial y un tejido fuerte y diversificado». «Hasta hace 10 años importábamos y llegaban a la Argentina 100 barcos al año para abastecernos de energía. Ahora estamos en condiciones de que en dos o tres años podamos exportar al mundo e ingresar entre u$s15.000 y u$s20.000 millones», destacó.
Ventana de oportunidad energética
La reincorporación del sector energético -que no depende de factores climáticos, como el agro-, como protagonista del ingreso de dólares a través de la balanza comercial, es uno de los factores que permiten proyectar una mayor estabilidad en la dinámica macroeconómica de la Argentina en los próximos años.
«La Argentina tiene una ventana de oportunidad, mucha convicción y posibilidad de tener hacia adelante unos 15 años mejores que los últimos 15. La pregunta es cómo hacemos para que esa oportunidad no sea el botín de cuatro vivos sino una palanca de desarrollo para una Argentina inclusiva, más justa, más segura y ambientalmente sustentable», concluyó.
La secretaria de Energía, Flavia Royon, destacó que la transición energética da una oportunidad a la Argentina, «no solo por la potencialidad de gas, de energías renovables, solar, eólica, hidroeléctrica, hidrógeno sino también por los minerales críticos que tiene el país».
En este contexto, dijo que el gas es «el combustible de transición para nuestro país» porque «tiene muchas menos emisiones que el carbón» y destacó «la decisión de construir el gasoducto Néstor Kirchner».
«Este gasoducto va a permitir primero que Vaca Muerta pueda dar un salto productivo, puede dar niveles de productividad a la altura de los mejores jugadores del mundo y podemos producir gas a 6 veces menor valor de lo que cuesta importar el gas», agregó.
Ahorro de u$s6.200 millones entre 2023 y 2024
Según datos de la Secretaría de Energía, el gasoducto permitirá un ahorro de alrededor de u$s2.000 millones de dólares en 2023 y de casi u$s4.200 millones de dólares en 2024.
El Gobierno licitará en las próximas semanas la reversión del gasoducto norte, que permitirá que el gas de Vaca Muerta pueda llegar al norte del país, y en agosto la segunda etapa del gasoducto, con lo cual habrá autoabastecimiento, afirmó la funcionaria.
«Esta red de gasoductos va a permitir no importar más de Bolivia, no necesitar importación de GNL y sustituir esto con producción argentina», agregó la secretaria. Entre los mandatarios provinciales presentes en el encuentro estuvieron el de Santa De, Omar Perotti; San Juan, Sergio Uñac; y La Pampa, Sergio Ziliotto.
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