En el país existen 38 proyectos de litio y 20 de cobre en distintas etapas de desarrollo. En los próximos años se sumarían 6 obras más, entre ambos minerales, que hoy se encuentran en etapa constructiva. El interés de la región, y por qué los inversores de Estados Unidos, China y Australia ya pusieron el foco en el norte argentino.
La producción minera se encuentra en pleno auge a nivel mundial, en un contexto de fuertes transformaciones tanto en su oferta como en su demanda. En el marco de la transición energética, que implica una mayor utilización de baterías, así como un aumento de la generación de fuentes renovables, se espera que el consumo de litio y cobre continúe expandiéndose durante los próximos años.
El estudio de la consultora Economía & Energía que dirige Nicolás Arceo detalló que en ambos productos la región juega un papel significativo en el abastecimiento global de los recursos. Chile aparece como uno de los principales proveedores mundiales, siendo el principal exportador mundial de cobre y el segundo de litio, acumulando ventas por U$S 53,6 millones durante 2022. Por su parte, Perú es el segundo exportador de cobre, mientras que Bolivia cuenta con la dotación recursos de litio más importante del mundo, aunque aún no ha logrado producción comercial.
El reporte reveló que Argentina cuenta con significativos recursos de algunos de los minerales que serán más demandados en las próximas décadas, por sus dotaciones de cobre y litio.
«En el país existen 38 proyectos litíferos y 20 proyectos de cobre en distintas etapas de desarrollo, aunque solo en 2 proyectos de litio se cuenta con producción comercial, mientras que un proyecto adicional comienza a estar operativo a partir de junio. En los próximos años se sumarían a producción al menos 5 proyectos de litio y uno de cobre, que se encuentran en etapa constructiva», señaló.
Fuera de la región, China se destaca como el principal consumidor de cobre y litio, concentrando la mayor capacidad de refinación a nivel global y controlando las cadenas de valor de los componentes de baterías y autos eléctricos. En ese contexto, los distintos países productores y consumidores se encuentran redefiniendo sus estrategias.
Estados Unidos ocupa actualmente un lugar marginal en la cadena del litio, sin embargo, probablemente concentre buena parte de los avances tecnológicos en las próximas décadas. En ese marco, se implementó la Inflation Reduction Act (IRA) que incluye fuertes incentivos para la producción industrial local vinculada a la fabricación de baterías y autos eléctricos, así como en las cadenas de valor de energías renovables.
Otros países, según explicó E&E, como Chile y Australia, buscan avanzar en la cadena de valor del litio, aunque aún con resultados poco significativos hasta el momento. En estos casos, además, la IRA puede actuar como un desincentivo a la inversión aguas abajo, dado que ambos países califican como potenciales proveedores al mercado norteamericano ya que cuentan con Tratados de Libre Comercio vigentes con EE.UU.
Las cifras mundiales anticipan un escenario muy promisorio. A nivel global, las reservas totales de cobre se mantuvieron relativamente estables a lo largo de los últimos años. Chile concentra la mayor proporción, con el 21% de las reservas totales, seguida en relevancia por Australia (11%) y Perú (9%).
Los recursos mundiales de cobre se estiman en 2.100 MM de toneladas, de los cuales el 38% se encuentra en América del Sur. Además, Chile y Perú han tenido a lo largo de la última década un lugar central en la producción mundial de cobre de mina, explicando en 2022 el 33% del total.
Por su parte, China también ocupa un lugar relevante en la producción primaria (8% en 2022), pero su participación es aún mucho más significativa en las etapas posteriores de procesamiento del cobre, explicando el 43% de la producción total de cobre refinado. En este sentido, el país asiático importa gran parte del cobre de mina exportado por Perú y Chile. En 2022 Chile exportó U$S 45 mil millones de minerales de cobre y sus manufacturas, mientras que en el caso de Perú las exportaciones deestos productos totalizaron los U$S 17 mil millones.
Australia ha venido incrementando su participación sobre los recursos y reservas mundiales y se convirtió en 2017 en el principal productor a nivel mundial, exportando casi la totalidad de su producción hacia China (principal importador a nivel mundial).
En 2022, en el marco del fuerte crecimiento de los precios internacionales, las exportaciones chilenas de litio alcanzaron los U$S 8.600 millones, mientras que el valor de las exportaciones argentinas fue de U$S 696 millones.
De acuerdo con la consultora que dirige Arceo los recursos y reservas de litio crecieron fuertemente a lo largo de los últimos años. Lo mismo se observa en la producción, que se expandió a una tasa anual acumulativa del 22% entre 2015 y 2022.
«El triángulo del litio (Argentina, Bolivia y Chile) concentra más de la mitad de los recursos a nivel global. Sin embargo, su participación en términos de reservas y producción es inferior (46% y 35%, respectivamente), dado que Bolivia no ha logrado una explotación comercial significativa de sus recursos», precisó el informe.
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