Lucas Albanesi habló de tiempos “extremadamente alentadores” y de “un entusiasmo muy grande por parte de todas las empresas”.
El optimismo con el presente y la perspectiva de Vaca Muerta parece ser cada vez más contundente. Y este empuje parece atravesar tanto a las empresas operadoras como a las de servicios; tanto a las multinacionales como a las pymes.
Como para ejemplo bastan un botón, charlamos con Lucas Albanesi, gerente comercial en Río Neuquén Distrito Industrial, y habló de tiempos “extremadamente alentadores” y de “un entusiasmo muy grande por parte de todas las empresas de los distintos anillos de la industria”.
“Bastante rápido hemos avanzado si tenemos en cuenta que Vaca Muerta como fuente de recursos no convencional recién surgió en 2010. Es muy poco tiempo y la industria ha crecido muchísimo aprovechando la curva de aprendizaje de Estados Unidos. Se ha hecho un trabajo muy importante en estos 15 años y yo creo que en 5 años más se puede generar resultados exponencialmente superiores, todo depende de la sinergia entre lo público y lo privado. Y ahí soy muy optimista”, dijo en diálogo con +e.
El termómetro de las pymes
“Como sigo la parte comercial, voy tanteando la industria desde ese sentido. Me voy dando cuenta que la perspectiva es muy positiva, para eso te puedo comentar que realmente es muy buena la aceptación que están teniendo no solamente de las tierras del parque, sino de esta perspectiva de negocios de la industria. Creo que tenemos un buen termómetro de la industria en el parque”, aseguró el ejecutivo.
En este punto, se detuvo en la importancia del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y señaló: “Hay mucha expectativa con, por ejemplo, la reglamentación del RIGI. Entendemos que hay muchas inversiones que van a ir de la mano de esa instrumentación. Son inversiones que probablemente hubieran surgido de todas de todas maneras, pero está claro que muchas empresas estaban esperando este momento para poder anunciar sus planes de inversión. También hay una muy buena perspectiva por ese lado”.
“Estuvimos participando de la Oil and Gas de Río de Janeiro, hace unas semanas. Y debo decir que hay muchas expectativas con Brasil como socio estratégico en esta vinculación, como consumidor principal de nuestros excedentes energéticos”.
“Lo más rápido posible”
Sin embargo, este manojo de buenas perspectivas tiene, según Albanesi, dos grandes cuellos de botella. “Uno es la infraestructura de evacuación del gas y de petróleo. Estamos de acuerdo que el recurso que tenemos bajo tierra hay que extraerlo lo más rápido posible”, puntualizó.
“Otro de los de los cuellos de botellas es el capital humano especializado, eso también es algo que remarcan todas las operadoras y las empresas de servicios. Hay un trabajo muy grande de las compañías en lo que se refiere a capacitaciones y a fortalecer la cadena de valor con lo que es el recurso humano”.
Sensación de urgencia
Hay dos cuellos de botella que implican cuestiones estructurales, como la infraestructura y la educación, y claramente no se resuelven de un día para el otro. En este contexto y teniendo en cuenta los plazos de la transición energética, ¿hay tiempo?
“El gas está muy bien parado como energía de transición a las energías verdes, creo que es un camino con un horizonte temporal bastante más largo de lo que uno piensa. Entonces, tenemos una oportunidad muy grande, aunque tampoco podemos esperar 70 años para poder explotar Vaca Muerta. Hay una sensación de urgencia y es muy importante contar con infraestructura y con recursos humanos”.
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