La estrategia del Ministerio de Economía para mantener a raya la inflación hasta las PASO

Tanto el oficialismo como las consultoras privadas dividen la situación en dos escenarios: lo que sucede antes de las elecciones primarias (PASO) y el panorama del segundo semestre.

  • Sergio Massa logró el apoyo de Lula y se mostró con presidentes del Mercosur

  • La canasta básica de alimentos para una familia en PBA superó en julio los $100.000

  • En medio de una economía golpeada por la falta de dólares y una inflación con un piso para lo que resta del año del 7%, la evolución de los precios y la situación salarial se convierten en un frente de batalla crucial para el Gobierno en vísperas de las elecciones primarias.

    Tanto el oficialismo como las consultoras privadas dividen la situación en dos escenarios: lo que sucede antes de las elecciones primarias (PASO) y el panorama para el segundo semestre, que se ve más caldeado debido a las decisiones electorales. Todo parece indicar que antes de las PASO continuará una desaceleración en los precios, con mayor énfasis en el rubro de Alimentos y Bebidas, el cual seguiría aumentando a un ritmo más moderado.

    Inflación: qué esperar en junio

    Por el impacto de la sequía tanto el Ministerio de Economía como el sector privado aseguran que, la inflación de junio podría situarse cerca o por debajo del 7%, tras haber registrado un 7,8 en mayo y un 8,4 en abril. Sin embargo, en julio se espera un mayor impacto en los alimentos, ya que el Gobierno aprobó un aumento del 5% el día 15 del mes para los productos en los supermercados.

    En la Secretaría de Comercio, se observa una desaceleración en los precios de los productos de góndola de los grandes supermercados, un fenómeno que se registra por segundo mes consecutivo y que no se refleja en los comercios de cercanía. En los barrios, el incremento de precios de la canasta básica sigue siendo considerablemente más alto que en los hipermercados, y este segmento social tiene un peso significativo en el índice de precios al consumidor (IPC).

    De esta manera, el ministro de Economía, Sergio Massa, lograría cierta estabilidad en los precios hasta las elecciones primarias. Sin embargo, el desafío más importante llegará después de agosto, ya que los salarios continúan perdiendo contra la inflación, y el Gobierno no descarta la implementación de medidas para recomponer los ingresos de la población. Paralelamente, el segundo semestre plantea dos incógnitas: la llegada de los dólares necesarios para estabilizar la situación económica, incluyendo los precios, y cómo afectarán los resultados de las elecciones a las variables económicas.

    Dólar: la escasez de divisas

    En el Ministerio de Economía aseguran que con los dólares provenientes del swap con China y el acuerdo casi cerrado con el FMI, se garantizaría la estabilización. No obstante, mantener la desaceleración de la suba de precios será un problema debido a las condiciones electorales.

    En este contexto, el Gobierno optó por implementar un congelamiento de precios en rubros que impactan en el IPC y que experimentaron aumentos llamativos, no en Alimentos. Esta medida se tomó debido a que el mes anterior se habían disparado los precios y muchos sectores tenían stock guardado que no se ponía en el mercado o se vendía a precios futuros.

    Los números de los privados

    Los primeros relevamientos privados que se difundieron en lo que se refiere al sexto mes del año proyectan una variación del IPC por debajo del 7%. De cumplirse estos pronósticos, se trataría del dato más bajo desde febrero.

    Según el análisis de las consultoras, existen dos factores principales que contribuyen a esta nueva disminución mensual de la inflación. En primer lugar, señalan que se trata de una tendencia estacional. Por otro lado, se debe a una menor variación en el sector de «alimentos», que ha vuelto a experimentar un descenso por debajo del índice general, manteniendo una tendencia a la baja.

    Con relación a esto, de acuerdo con el estudio realizado por la consultora LCG sobre Alimentos y Bebidas, se observó un aumento del 0,1% mensual en la cuarta semana de junio, lo cual representa una fuerte desaceleración en comparación con el 2,6% de la semana anterior. Además, la inflación promedio mensual también ha disminuido, situándose en un 5,6% y registrando una reducción de 3,3 puntos porcentuales con respecto al pico alcanzado a principios de mayo. En términos interanuales, la inflación en alimentos y bebidas durante junio fue del 4,1%, según destacaron desde la consultora.

    Por su parte, el IPC de la Fundación Libertad y Progreso mostró un aumento del 6,8% mensual en junio, siendo inferior al 9,1% registrado en mayo. Este resultado marca el segundo mes consecutivo de desaceleración en la tasa de variación del índice de precios al consumidor, según señalaron desde la fundación.

    En la misma línea, la firma C&T informó que su estudio de precios minoristas para el Gran Buenos Aires reveló una variación del 6,7% mensual, por debajo del 8,7% registrado en mayo. Según explicaron, la moderación se observó en general en todos los rubros, aunque fue especialmente notable en los sectores de vivienda, alimentos y bebidas.

    Por otro lado, la consultora Eco GO, dirigida por Marina Dal Poggeto, pronosticó una inflación del 6,6% para junio, lo que representa una disminución de más de un punto en comparación con los datos de mayo. En la misma línea, C&T Asesores estima una inflación mensual del 6,7% para junio. En este contexto, el sector de alimentos y bebidas registró una inflación promedio del 5,6% en las últimas cuatro semanas.

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