El índice de producción industrial manufacturero del Indec registró una caída interanual del 3,9% en julio pasado. Fue el peor resultado del año y el segundo consecutivo con valores en rojo (junio había caído 2,4%).
De esta forma, se desaceleró el crecimiento de la industria en el acumulado del año. En el primer semestre, la producción de esa actividad económica cerró con un valor de +1,3% en relación a la primera mitad del 2022, pero con la baja de julio, la variación acumulada se redujo a +0,5%.
En lo que respecta a la división por sectores, el retroceso más significativo en la comparación interanual lo tuvo el rubro de “otros equipos, aparatos e industrimentos” (-20,7%), seguido por la producción de maquinaria y equipo (-10,1%) y la “extracción de minerales no metálicos e industrias metálicas básicas” (-7,3%).
También fue negativo el desempeño de la industria de “alimentos, bebidas y tabaco”, cuyo nivel de producción se contrajo un 6% en julio, y el del sector de “madera, papel, edición e impresión”, que sufrió una baja del 3,1%. Cerraron la lista de malos resultados la industria automotriz (-2,9%) y el sector de “muebles y otras industria manufactureras” (-0,4%).
En el otro extremo, se destacó el crecimiento de la industria textil, que mejoró un 11,9% y de la refinación de petróleo, que tuvo un crecimiento del 1,5% en relación a julio del año pasado.
La industria textil y la del petróleo fueron las únicas que crecieron en julio, pero también hubo mejoras en algunos subsectores relevados por el Indec. Dentro de la industria alimenticia, por ejemplo, creció la producción de carne vacuna (10,6%) y en la rama de refinación de petróleo mejoró el ritmo de producción de las naftas (6% de repunte interanual).
De hecho, hubo grandes disparidades dentro de los mismos rubros. En la industria metálica básica, que en forma conjunta decreció un 9,9%, hubo una caída muy fuerte de la siderurgia (-17%), pero mejoraron su nivel de producción las fábricas de productos de aluminio (3,5%) y las de fundición de metales (2,2%).
En síntesis, la producción industrial nacional retrocedió en el promedio general, pero la baja no describe la situación que atraviesan algunas actividades que siguieron creciendo, al menos hasta el mes de julio.
Construcción en caída
La actividad de la construcción acumula cuatro meses consecutivos con resultados interanuales negativos. Tras caer en abril (-4%), mayo (-2,9%) y junio (-2,8%), registró ahora una baja del 5,8% en julio, en comparación con igual mes del año pasado.
Para determinar cómo se está comportando el sector, el Indec mide el nivel de demanda de los principales materiales y servicios de esa rama de actividad. En este caso, se destacó la retracción de las ventas de artículos sanitarios de cerámica (-22,9%), de pisos y revestimientos (-18,5%) y de hierro redondo (-17,1%), entre otros materiales.
Las únicas excepciones fueron los mosaicos, que mejoraron 6,6%, el asfalto (6% de crecimiento interanual) y los insumos comprendidos dentro del rubro “resto”, que repuntaron un 5,4%.
Con estos resultados, la construcción registra una caída del 2,6% en el acumulado de los primeros siete meses del año.
La crisis del sector se confirma también con la caída de la superficie autorizada por los permisos de edificación. Si bien ese dato está más atrasado (el último registro disponible corresponde a junio), ese mes ya se veía una fuerte baja del 13,1%.
Sí se mantienen el alza la cantidad de puestos de trabajo registrados. En junio se contabilizaron 479.982 trabajadores, lo que marcó un crecimiento del 13,1% en comparación al mismo mes del año pasado. Ese dato, se relaciona principalmente con el nivel de actividad de la obra pública, dado que todas las empresas contratadas por el Estado deben tener sus plantas de trabajadores formalizadas.
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