La minería abre sus puertas nuevamente. Lo hicieron minas en etapa de cierre como Bajo La Alumbrera en Catamarca -ahora Proyecto MARA-, o grandes proyectos de cobre en San Juan como Josemaría, que está en pre-construcción, con un campamento operativo para más de 1.000 personas en medio de la Cordillera de los Andes. Ahora lo hizo Arcadium Lithium, la principal productora de litio de Sudamérica, que por primera vez en 25 años invitó a un grupo de periodistas para mostrar cómo se produce el litio de la transición energética.
Además, ahora le pertenece el catamarqueño Sal de Vida. Pero el más antiguo es el Proyecto Fénix, ubicado en Salar del Hombre Muerto de Catamarca, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, que inició actividades en 1992 bajo el sello FCM Corporation y empezó a producir en 1997 con la técnica patentada de Extracción Directa.
Dos pilotos con más de 20 años de experiencia y miles de horas de vuelo “suben y bajan” entre 30 y 40 personas por día, a razón de cuatro vuelos diarios. Es la única manera de llegar a sus puestos de trabajo. Una que vez desembarcan en la pista de tierra firme, al borde del salar, esos hombres y mujeres pueden permanecer 7, 14 o hasta 21 días en el campamento Fénix.
“Arriba” tiene capacidad de alojamiento hotelero para más de 300 personas en irreconocibles conteiners, distribuidos en modulares y sectores. Las habitaciones son de tamaño justo y cuentan con lo necesario: confortables camas, escritorio, ropero, TV por satélite, WIFI, baño completo y ropa de cama. Además del comedor común, hay salones para entretenimiento, un auditorio, gimnasio y una sala de ensayo equipada con instrumentos. Ahí practica la banda de rock minero local «Soda Ash».
Pero en la altura de la Puna catamarqueña también tienen una cancha de fútbol cinco techada, que también sirve para básquet y vóley. Afuera, además hay canchas de paddle y otro playón deportivo al aire libre. Si el oxígeno lo permite, lugar para deporte sobra.
La mayoría tiene un régimen laboral de 7×7: siete días trabajan; siete días descansan. El 30% de los y las empleadas de Arcadium son de comunidades locales cercanas. Y si se habla de mujeres en minería, ellos duplican la cantidad media de contrataciones de la industria, que sigue estancada en apenas 12%, con perspectivas y deseos de crecer. WIM es fundamental para eso.
El vuelo a Fénix dura media hora. El despegue es tranquilo, el aterrizaje depende de la dirección y velocidad del viento. Desde el cielo se observan varios de los proyectos que componen el Triángulo del Litio. Son competidores de Arcadium, que también poseen instalaciones en el inmenso Salar del Hombre Muerto de 600 km2, pero que todavía están en fases exploratorias o primerizas de producción. Cuando éstos arranquen a partir del 2026 y 2027, más los que están en Salta y Jujuy, la Argentina se convertirá en uno de los mayores productores de litio del mundo, con el 10% de las reservas globales. Es que la electromovilidad tracciona el 90% de la demanda mundial de litio, y como muchos dicen, el futuro pasa por ahí.
Las proyecciones de consultoras privadas y la Secretaría de Minería de la Nación son que las exportaciones de litio nacionales podrían superar los u$s8.000 millones al 2028/2030. En el primer semestre del 2024 acumularon u$s272 millones, 35% menos por la caída internacional del precio, que sigue alrededor de u$s12.000 la tonelada. Arcadium “salvó” parte de su entramado local porque tiene contratos de ventas cerrados años atrás a u$s17.500 la tonelada, muy por debajo de la escalada del precio a u$s80.000, pero que hoy les dan respiro.
Fénix, que antes de Arcadium era de Livent, hoy cuenta con una producción de 20.000 toneladas métricas de carbonato de litio in situ y otras 9.000 toneladas métricas de cloruro de litio en la localidad de Güemes, una planta externa que se encuentra en el llano de Salta, y que también abrió sus puertas durante la recorrida periodística. Ese cloruro de litio de alta pureza se utiliza principalmente como materia prima de otros productos de uso específico. En cambio, el carbonato va para las baterías iones de litio en dispositivos eléctricos.
A nivel mundial Arcadium posee 1.300 empleados, maneja recursos en Argentina y Australia y opera plantas de conversión en EEUU, China, Japón y Reino Unido. También tiene proyectos de producción en Canadá. En los últimos 11 meses, por la caída del precio del litio, su valor bursátil de capitalización cayó de u$s10.000 millones a u$s2.000 millones. Sin embargo, las obras no se detienen -sí se ralentizan- y las expectativas por una recuperación del mercado se mantienen en alza. Las baterías de sodio pueden esperar. O a lo sumo, se desarrollarán para iniciativas geoestacionarias y datacenters.
Para pisar el salar hay que tener ciertos recaudos. Durante el día el sol es abrasador y el viento generalmente no da tregua. Campera reforzada, gorro, lentes negros, protector solar, mangas largas y pantalón. Y para caminar por los senderos de la planta industrial, el cuidado personal es mucho mayor. Casco, gafas, zapatos especiales y tapones auditivos. “Security first”, antes que nada. Como en toda visita a este tipo de instalaciones son indispensables las charlas de inducción. Y este caso no fue la excepción.
Las indicaciones fueron caminar en grupo, escuchar indicaciones de jefes y jefas de planta, no salirse de los senderos permitidos, no sacar fotos donde está prohibido, distinguir los puntos de encuentro y buscar la salida de emergencia más próxima en caso de evacuación por contingencia.
La expectativa por conocer Fénix -y mostrarla por primera vez desde adentro- fue enorme. Comenzó con un espléndido almuerzo en Buenos Aires donde se presentó la rutina y creció con el correr de los días previos al viaje a Salta. House of Jasmines, la estancia de charmes, alojó al grupo con un recibimiento, atención y gastronomía de primer nivel. Para repetir. Arcadium tiene sedes en CABA, Salta y Catamarca, aunque el litio proviene de Catamarca y Jujuy.
Según comentaron directivos durante una merienda previa a ir Fénix en los últimos dos años esas dos provincias recibieron u$s70 millones en regalías más impuestos, definidas por volumen y precio de ventas. Por ley, en Jujuy la empresa estatal JEMSE es socia en el proyecto y recibe dividendos. En 2023 se distribuyeron por primera vez. En Catamarca, Arcadium aporta millones de pesos a un fideicomiso que realiza obras de infraestructura claves para el negocio, pero también para el turismo y las localidades aledañas, como Antofagasta de la Sierra, a la que se llega en tres horas de auto desde Fénix, y que hoy tiene pleno empleo.
En los últimos tres años informaron que lleva invertidos unos u$s1.500 millones por todo concepto, en tanto que todavía reclaman por vías administrativa y judicial unos u$s100 millones por retenciones indebidas o anticipadas de gobiernos anteriores. En paralelo, afirmaron que la carga tributaria total llegó al 53% entre Nación, provincias y municipios. Hoy las retenciones al litio bajaron del 8% al 4%. Con el RIGI esperan ir por más.
En Jujuy, Arcadium concretó una expansión en 2023 hasta alcanzar 42.500 toneladas de producción, todavía en round up, con un presupuesto de u$s800 millones. En Catamarca se realizó la ampliación Fase 1 A de Fénix con una inversión de u$s640 millones y ahora se avanza un poco más lento rumbo a la Fase 1B y el desarrollo del vecino Sal de Vida. Ambos comparten el Salar del Hombre de Muerto, un yacimiento que posee una salmuera muy rica en litio, con una producción histórica de más de 740 mg/l.
Cada una de estas expansiones aportará unas 10.000 y 15.000 toneladas más, respectivamente. Aracadium prevé alcanzar las 50.000 toneladas métricas de producción y 70.000 de capacidad instalada a fines del 2025. Una reducción de costos, la mejora en la eficiencia productiva, la sinergia por la fusión de empresas y una excelente administración permitirán reducir hasta u$s500 millones en los próximos 24 meses.
Durante la recorrida en Fénix se pudo comprobar los trabajos realizados para la Fase 1A y los preparativos para la 1B. Allí, se bien se observan las grandes piletas de evaporación de salmuera, se aplica la Extracción Directa, que toma directamente el recurso casi sin pasar por las piletas y se le quita las impurezas con el proceso químico de adsorción. Esas piletas se las usan cada vez menos, aunque por ahora algunas siguen activas.
Gracias a la nueva tecnología, el litio se pone en la superficie del líquido y se lo “destila”, para quitarle sodio y otros agentes no deseados. La adsorción se hace con una resina –el secreto mejor guardado del negocio del litio, la fórmula de la CocaCola para Arcadium- que en vez de actuar como una esponja provoca que los átomos de litio se adhieran en su superficie. Pero además a diferencia de las piletas, donde lo que se evapora se pierde, con la EDL se reutiliza el agua.
Para ello, Arcadium trajo de China -donde ya lo utiliza en su planta- dos evaporadores mecánicos para lograr una mayor concentración del producto y eficientizar el uso del agua. Recupera el agua, aunque quema gas. Ese gas antes llegaba a Fénix en cientos de tanques de GNC, cargados en decenas camiones diarios. Todos juntos conformaban un gasoducto móvil. Ahora, se abastecen por un gasoducto soterrado propio.
Por ahora, no están en los planes instalar paneles solares para alimentar las operaciones de energías renovables, pero esa posibilidad siempre está bajo análisis. Con este proceso se pasa un 0,06% de pureza de litio en la salmuera hasta llegar al 6% y, luego con lavado, centrifugado y secado, se alcanza un carbonato de litio grado batería de 99,3% de pureza.
Nadie cuestiona el uso de la salmuera para producir litio, porque es agua que no sirve para consumo humano, animal ni riego. Antes de ser salmuera se la conoce como «agua cruda». La que está en el ojo de la tormenta es el «agua dulce» para uso industrial. Anteriormente Arcadium se abastecía de la vertiente superficial y subterránea del Río Trapiche al mismo tiempo. Eso provocó un impacto no deseado con las vegas de la zona, que ahora se preocupan por remediar.
Con una inversión de casi u$s100 millones, y tras varios estudios técnicos internacionales -que sus propios clientes les exigen- encargados a científicos de las Universidades de Anchorage en Alaska y de Amherst en Massachusetts, decidieron abastecerse de agua del Río Los Patos, que es 10 veces más grande que Trapiche.
Pero al mismo tiempo, se eliminó un dique antiguo sobre el Trapiche y se hicieron bypass para regar y revegetar la zona. “Hoy el uso de nuestro caudal es sostenible, solo de pozos subterráneos, que no se ven y de un agua que no se usa para nada”, aseguraron los responsables de recursos hídricos de la compañía.
La visita a Fénix se desarrolló en media mañana. Allí, se pudo conocer el método de extracción y traslado de la salmuera por acueductos, el proceso industrial de producción del carbonato de litio, los diversos “destilados”, “lavados” y “secados” del producto para quitar impurezas y otros minerales, la importancia del uso de la “soda ash” para purificarlo.
También se explicó las diferencias entre carbonato de litio, cloruro de litio e hidróxido de litio y sus distintas aplicaciones. Y se pudo observar cómo envasan en bolsones de una tonelada y rotulan el litio para la exportación final. De Argentina al mundo.
Lo más importante: se pudo tocar con las propias manos el litio listo para vender. «Es un polvo blanco similar al talco, caliente, porque sale a 50 grados del horno». Por la tarde fue el turno de conocer la planta de Güemes, donde se vio un proceso productivo similar, especializado tratar el cloruro de litio que llega del mismo salar donde está Fénix.
En todo momento los recibimientos y explicaciones no merecían otra devolución que un fuerte agradecimiento. Por un rato, los visitantes se sintieron parte de la historia del litio. Durante las charlas formales e informales con los expertos se recordó que hoy el mercado mundial del litio todo junto es muchísimo más pequeño que la producción agropecuaria nacional.
Pero también se remarcó que con las ampliaciones y extensiones en marcha, Arcadium pasará a ser del 5° productor global al 3°. “Somos chicos, pero los más prestigiosos de todos. No somos una empresa de litio, somos una empresa de tecnología”, resumió un alto ejecutivo, con origen en Livent.
El viaje a Salta y Catamarca dejó mucho más que una visita a una industria con 30 años y en potencial crecimiento. La recorrida permitió descubrir y ver de primera mano cómo se produce el litio argentino para la transición energética del mundo. Bienvenida la nueva minería de puertas abiertas.
Fuente: Ambito.com