El ministro de Economía buscará que el organismo aumente el desembolso previsto de u$s 7500 millones. Parte de su equipo dará los últimos retoques a las medidas para mejorar la situación de vario segmentos.
Sergio Massa viajará esta noche a Washington pero tendrá también la cabeza puesta en la Argentina. El ministro de Economía mantendrá una serie de encuentros en Estados Unidos, ya que buena parte de la atención estará puesta en el anuncio del desembolso de algo más de u$s 10.000 millones que aspira a obtener de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, también habrá un ojo puesto en lo que ocurra en la Argentina, ya que se estarán definiendo los últimos retoques de lo que serán las medidas «probolsillo» y con las que se buscará también favorecer a varios sectores de la economía.
El cronograma actual del viaje indica que Massa tiene en su agenda reuniones con funcionarios de varios organismos, aunque el más destacado teniendo en cuenta la búsqueda del desembolso se dará el miércoles próximo (el segundo de los dos días de gira previstos), cuando el candidato presidencial se vuelva a encontrar con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva.
Ese día será clave, además, porque el FMI pondrá sobre la mesa el caso argentino, y determinará el monto que se habilitará, ya que la cifra prevista originalmente es de u$s 7500 millones, aunque Massa busca ampliar ese volumen.
La mayor parte del total sería de aplicación casi inmediata, y Economía pretende con esto sumar reservas -lo que podría mejorar el movimiento de las SIRA para las importaciones-, además de tener una mayor espalda ante una eventual necesidad de intervenir el mercado cambiario.
Al respecto, el lunes último la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozack, recordó que el 28 de julio de pasado «las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI llegaron a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la quinta y sexta revisiones en el marco del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) de 30 meses de Argentina», cuestión que será analizada justamente por el directorio de organismo el miércoles próximo.
El camino hacia un posible aumento del monto original previsto comenzó luego del sorpresivo resultado de las PASO. Massa decidió salir con todo a atacar la problemática económica, y dispuso una devaluación del 22% el lunes pasado, un viejo pedido que reclamaba con insistencia el Fondo Monetario. Esto lleva a pensar que el pedido argentino de darle más volumen al desembolso va por buen camino.
Los precios y la economía real
Del otro lado aparecen los problemas que se mantienen en el día a día en la economía doméstica. Massa entiende que la devaluación y la fuerte escalada del dólar blue complicaron el poder adquisitivo, y ahora pretende además poner en marcha una serie de medidas que irán justamente a intentar una mejora en la percepción del salario.
«Tenemos que compensar el daño que generó la devluación», sostuvo el ministro en varias de su apariciones públicas.
Una vez que el titular de Economía logre cerrar este capítulo con el Fondo, Massa encarará este punto tras su vuelta de Washington.
Aquí aparecerán anuncios de sumas fijas para trabajadores privados y estatales -que podrían alcanzar los $ 50.000-, además de darle el visto bueno a la reapertura de las paritarias, algo que lo gremios comenzaron a reclamar tras la devaluación del lunes.
Además habrá mejoras en las asignaciones a los sectores de bajos recursos, y una recomposición de los haberes de los jubilados. También se anunciarán beneficios para el campo y la industria Pyme.
En todos los casos el objetivo de Massa será evitar que se frene el consumo, ya que esto no haría más que pegar de lleno en el ritmo de la actividad industrial.
Por esto no viajarán a Washington ni Guillermo Mitchell -titular de la Aduana y hoy negociador de los acuerdos de precios con las empresas-, ni Guillermo Rubinstein, quienes se quedarán en Buenos Aires dándole forma a las medidas que se vienen.
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