Shell Argentina y Chevron Argentina confirmaron su opción de sumarse como accionistas al consorcio VMOS para la construcción del proyecto Vaca Muerta Sur, la obra de infraestructura de transporte de petróleo más importante de las últimas décadas.
Este oleoducto tendrá una extensión de 437 km, una terminal de carga y descarga con monoboyas interconectadas y una playa de tanques y almacenaje en la zona de Punta Colorada, Río Negro.
Se espera que esté operativo en el cuarto trimestre de 2026, y es una clave central del horizonte exportador de petróleo no convencional de la Cuenca Neuquina.
El diseño del Vaca Muerta Sur permitirá transportar hasta 550 mil barriles por día, con la posibilidad de incrementar esta capacidad a 700 mil barriles por día si fuera necesario con una inversión estimada en 3000 millones de dólares.
Toda la operación, la instalación de las terminales para el almacenamiento, el bombeo, la infraestructura de transporte, y la terminal en la costa de Río Negro, implicarán unos 2528 millones de dólares de inversión. Las empresas ya buscan el financiamiento en el mercado internacional; otra parte lo pondrán en cash.
Como adelantó en noviembre pasado Mejor Energía, las dos compañías eran parte del plan inicial impulsado por YPF y al que se sumaron otras compañías. Ahora ratificaron formalmente su participación en la obra que puede marcar un antes y después para el petróleo producido en Neuquén, un plan que marcha en paralelo al objetivo de gas natural licuado (GNL) hacia el final de la década.
El resto de las compañías integradas son Pluspetrol, PAE, Vista y Pampa, al margen de YPF que encabeza este proyecto exportador.
La concreción de esta obra de transporte es estratégica para el desarrollo de Vaca Muerta y, junto a otras iniciativas, permitirá abrir la puerta para la exportación con el objetivo de lograr 15.000 millones de dólares de ingresos anuales para el país en los próximos años, que con sus expansiones podría llegar a más de 20 mil millones de dólares.
Fuente: www.mejorenergia.com.ar