La petrolera de bandera YPF arrancó el 2023 con el pie en el acelerador y durante el primer trimestre del año consolidó una ganancia neta de 58.600 millones de pesos. De la mano de Vaca Muerta, su producción total de shale alcanzó un nuevo récord. Las ventas de naftas también se incrementaron.
De acuerdo a la presentación que YPF acaba de realizar ante la Bolsa de Valores, la firma llegó a un nivel de ingresos antes de impuestos (Ebitda) de 1.044 millones de dólares, esto es un 12% más alto que el registrado en el mismo período de 2022.
Ese nivel de ingresos le permitió a la empresa obtener una ganancia neta de 58.600 millones de pesos que significan que la firma más que duplicó la ganancia que alcanzó en el primer trimestre de 2022.
En números
- US$ 1.300
- millones es la cifra que desembolsó la empresa durante el primer trimestre de año.
En términos de inversiones la firma continuó con su ambicioso plan de inversiones y en el período de análisis la empresa desembolsó la cifra de 1.300 millones de dólares, casi un 80% más, respecto al año pasado. Para el 2023 la firma diseñó un plan de inversiones que asciende a 5.000 millones de dólares.
La producción total de hidrocarburos totalizó 511 mil barriles equivalentes por día, con un crecimiento de la producción de petróleo del 7% respecto al primer trimestre de 2022 y del 3% respecto al trimestre anterior, y un 2% en gas respecto al cuarto trimestre del año pasado.
En números
- 44%
- de la producción total de YPF durante el trimestre fue exclusiva de shale.
La actividad no convencional continuó siendo el principal eje de desarrollo de la compañía. La producción total de shale alcanzó un nuevo récord y durante el primer trimestre del año representó más del 44% de la producción total de la compañía.
El crudo no convencional mostró un crecimiento del 31% mientras que el gas no convencional aumentó casi un 10% en relación con igual trimestre del año anterior. Este resultado es producto de las mejoras operativas desarrolladas por la compañía en Vaca Muerta, donde se mantuvieron altos estándares de eficiencia en los tiempos de perforación y fractura de los pozos y la marca más alta en la cantidad de nuevas perforaciones de pozos horizontales.
En lo que hace a los segmentos de industrialización y comercialización, las ventas domésticas de combustibles, en el primer trimestre del año, resultaron un 4% por encima del primer trimestre de 2022. Cabe destacar las ventas de naftas que mostraron un crecimiento del 7%.
Los niveles de procesamiento en las refinerías alcanzaron el valor más alto de los últimos 13 años, con un crecimiento del 9% respecto al año anterior y una tasa de utilización del 94%.
Por último, en materia financiera, el flujo de caja libre fue levemente negativo en 17 millones de dólares y el nivel de endeudamiento neto se mantuvo en una relación de 1,2 veces con el EBITDA ajustado.