El acuerdo con el FMI señala que el miércoles retoman la microdevaluaciones, pero Economía podría postergarlas para después del balotaje. Analistas desestiman un impacto positivo en la brecha, anticipan una semana caliente y afirman que el atraso cambiario está en niveles históricos.
El descongelamiento del dólar llegaría este miércoles al mercado oficial, con un aumento aproximado del 1%. Así surgió del acuerdo firmado entre el Ministerio de Economía y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ratificado por el ministro Sergio Massa y su vice, Gabriel Rubinstein. Ese movimiento será seguido con atención por el mercado, quien, le brindó al Gobierno un veranito cambiario, con una baja presión dolarizadora, desde las elecciones generales hasta el momento. Pero el efecto de la variación administrada podría tener eco en la brecha cambiaria y generar una mayor tensión, a días del balotaje, lo que abrió dudas sobre el inicio del crawling peg.
Massa ratificó, días atrás, que el salto controlado del dólar oficial se iba a producir el 15 de noviembre, tal como estaba estipulado en el plan de acción presentado ante el FMI. Esa hoja de ruta era parte de las acciones para alcanzar las metas establecidas en el acuerdo de repago de la deuda externa con el organismo multilateral de crédito. Al menos dos de los objetivos generales no se alcanzarán, ante la caída de las reservas internacionales del Banco Central y el crecimiento del déficit fiscal. Por eso, para algunos analistas, la postergación de la aplicación del crawling peg para la semana postelectoral podría ser una medida de “mesura”.
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Antes de Massa, Rubinstein había anticipado su pronóstico: “El 23 de octubre el dólar oficial estará en $350. Ya todos se han percatado, en el país y en el exterior, que, sin un monto de dólares significativo para controlar el financiero, la maxi deva no sirve. Y desde 15/11 crawl al 3% mensual”. Ese mensaje en la plataforma X fue para responderle al economista Carlos Melconian, asesor de la excandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, que anunciaba una devaluación luego de las generales del 22 de octubre pasado.
Crawling peg para calmar las ansias por una devaluación
La ratificación de la devaluación controlada busca despejar las dudas sobre un eventual salto cambiario de shock, como sucedió el día posterior a las PASO; lo que confirmaría el plan de Presupuesto, presentado ante el Congreso por el propio Massa, en donde calcula terminar el 2023 con el dólar oficial a $363. El problema que enfrentará, más allá de la brecha que se estiró en plena tensión preelectoral, es el atraso del 14% en relación con el valor previo a la devaluación del 22% del 14 de agosto pasado. El cálculo de los analistas señaló, además, que la apreciación del peso ronda el 35% desde que asumió Alberto Fernández en 2019.
Fuentes del Palacio de Hacienda, consultadas por PERFIL, admitieron que está “en evaluación” la fecha del retorno del crawling peg. Sucede que la suba marginal del dólar no desarmará la tensión cambiaria, que se espera en los dólares paralelos en los días previos a la elección de segunda vuelta. Por tanto, algunos funcionarios del quinto piso del Mecon pretenden tener mayor libertad para influir sobre la cotización del dólar el primer día de operaciones del mercado posterior al balotaje, que será el martes 21. “Habrá un panorama más claro”, argumentó la fuente.
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Massa quiere mantener su poder político para controlar las variables financieras. Los resultados de las generales le permitieron domar la escalada del dólar, a pesar de las presiones inflacionarias que, si bien cedieron en octubre, acumula 120% en lo que va del año, según reveló este martes el INDEC. Con todo, y en medio de la crisis de precios y tensiones por las reservas del BCRA, el candidato oficialista logró establecer un plan de recuperación de la actividad económica, a pesar del disgusto del FMI, quien le había reclamado austeridad fiscal para realizar el próximo desembolso, que ahora está en dudas.
El retorno del crawling peg, cuestionado antes de entrar en juego
El jefe de Research de Ecolatina, Santiago Manoukian, admitió como “factible” que retorne el crawling peg esta semana, pero aclaró que “el impacto sobre la brecha va a venir por las presiones cambiarias que puedan surgir en el marco de esta fuerte incertidumbre que se vive frente a una elección sumamente abierta”, y señaló que ese comportamiento “se ha visto en los últimos dos días de la semana pasada”.
El economista criticó el retorno del crawling peg al 3% para achicar el atraso: “es sumamente inconsistente, porque tenés una inflación que en noviembre sigue alta. Ya tenés un tipo de cambio real multilateral que está 14% más apreciado de lo que estaba el día previo a las PASO. Casi 30% más apreciado de lo que estuvo el día posterior con el salto devaluatorio. Y, de a poco, te vas acercando a los niveles de finales de 2015. Estás cerca de 13% por arriba del día previo al salto devaluatorio de (Mauricio) Macri. Pero está más parecido a los niveles de 2017, que era claramente un atraso cambiario que empezaba a ser relevante”.
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Para Manoukian, el ritmo de devaluación controlada “no resuelve la corrección necesaria que tiene que tener el tipo de cambio oficial”. Y sumó que el desdoblamiento cambiario, que se fue generalizando, hundió por debajo del 30% el total del flujo de divisas de la economía que se rige por el tipo de cambio oficial. “Ha perdido relevancia”, disparó. “El atraso cambiario está siendo, hace tiempo, inconsistente con la necesidad de acumulación sostenida de reservas, porque sigue favoreciendo a un exceso de demanda de divisas a ese dólar barato que estamos teniendo actualmente. Y ha ido forzando a tener que desdoblar crecientemente, como hemos visto”, señaló y agregó: «Aunque no se quiera devaluar el oficial y hacer una corrección, que tiene que tener lugar en el marco de un plan de estabilización para evitar un fogonazo inflacionario que eleve la nominalidad de la economía sin impactos reales, se puede volcar rápidamente, con el riesgo de espiralizar la inflación. Si no se cambia, va a haber más desdoblamientos».
Se acerca el balotaje y sube la temperatura cambiaria
Por su parte, el director del Instituto e Trabajo y Economía de la Fundación German Abdala (ITE-GA), Juan Manuel Telechea, descreyó de la aplicación del ajuste del tipo de cambio esta semana. “Me parece que hubo algún tema de cortocircuito entre lo que dijo Rubinstein, que hablaba del 15 de noviembre, pero en alguna entrevista posterior Massa confirmó que lo iba a hacer después de las elecciones, lo cual tiene lógica, porque para hacer ese ajuste lo ideal sería hacerlo con el resultado de la elección puesto”, sostuvo.
El economista anticipó una mayor presión cambiaria para las próximas jornadas financieras, ante la incertidumbre electoral y la cercanía del balotaje. “Lo más probable es que haya una mini corrida en estos días al paralelo, como hubo también antes de la PASO, pero más bien por un tema de cobertura del mercado; y la manera histórica de hacerlo y la más efectiva es dolarizando las carteras”.
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Mientras que Manuel Cerdan, analista de la consultora Invecq, sostuvo que si bien “podría retomarse el crawling-peg esta semana”, aclaró que “no impactaría en el mercado, ni alteraría el atraso cambiario”. “La brecha con el oficial probablemente se mantenga en los valores actuales (150%-175%) o hasta suba un poco antes del balotaje”, afirmó. Y recordó que a la segunda vuelta electoral “se llegaría con un atraso del 30%-35% en términos reales, si se compara con el nivel recibido por Fernández en diciembre de 2019”.
¿El plan de estabilización dejará atrás al crawling peg?
El analista financiero Christian Buteler dijo que la atención estará puesta en el ritmo inicial de la devaluación controlada, por si ingresa al 3% desde el primer día y congela para el resto del mes, o si se incrementa gradualmente hasta llegar a la meta mensual anunciada por Massa y Rubinstein. Pero desvinculó esa corrección cambiaria con la brecha: “no ajusta tanto por el piso, sino más bien por el techo”.
“Mientras sigas con una política monetaria de emisión de dinero y, por el otro lado, mantengas los controles sobre el tipo de cambio, la brecha va a existir. De acuerdo a la situación económica del país, podrá ser mayor, menor y demás, pero la única forma que tenés de eliminar la brecha es volviendo a ordenar todos los desequilibrios macroeconómicos que tenés, sobre todo en el sistema monetario y cambiario”, aclaró.
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Buteler, sin embargo, aseguró que el atraso cambiario “va a tener que ser modificado por el próximo presidente, sea quien sea”, al señalar que “no es sostenible un tipo de cambio moviéndose al 3% mensual cuando tenés una inflación alta”.
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