Desde 2003 la industria registró un balance cambiario superavitario durante todo el período, con un aporte total de US$ 57.715 millones.
Argentina presenta un gran potencial para el desarrollo de la minería, al ser uno de los países con mayores reservas y recursos a nivel internacional.
Sin embargo, esto aún no llega a traducirse completamente en la participación que el país tiene en la producción mundial de oro, plata y litio a nivel mundial. Tampoco se refleja en la contribución en el PBI global minero. China fue el principal país aportante (19%) al PBI mundial del sector, seguida por Australia (10,5%) y Estados Unidos (6,9%).
El país se encuentra en el puesto 15 a nivel global, contribuyendo con un 0,65% del total, aún así el país cuenta con buenas condiciones geológicas para la realización de proyectos mineros, que lo hacen atractivos por su potencial rentabilidad.
Tal es el panorama que realizó la Secretaría de Comercio del ministerio de Economía de la Nación, en su último informe sobre los proveedores del sector minero, que incluye análisis, estadísticas y proyecciones.
El trabajo pone énfasis en que la minería es una actividad generadora de divisas. Y revela que desde 2003 registró un balance cambiario superavitario durante todo el período, con un aporte total de US$ 57.715 millones. Esta cifra contrasta con el déficit total de la economía que alcanzó US$ 16.243 millones.
Actualmente en Argentina se registran 22 proyectos mineros en operación, siendo el oro el principal producto, seguido por la plata, el litio y el carbón. El 77% de los proyectos se realiza en las provincias de Santa Cruz y Jujuy. Veladero es uno de los más relevantes en operación.
El Índice de Atracción de Inversiones realizado por el Instituto Fraser, muestra a la Argentina dentro de los principales países más atractivos para el desarrollo de inversiones en el sector minero.
Según el informe, Argentina es uno de los países que en el año 2023 escaló en el ranking, con un crecimiento del 24% en su puntaje, impulsado por una mejor percepción de política regional y por el potencial minero con buenas prácticas de desarrollo.
Entre los factores que promueven y atraen inversiones se destacan: la administración y gestión de las regulaciones existentes, la certidumbre sobre las regulaciones ambientales, la baja duplicidad y consistencias regulatorias, seguidos por la baja incertidumbre respecto a reclamos de tierras en disputas y sobre las áreas protegidas.
En tanto, las limitaciones estarían dadas por la falta de acceso al financiamiento para la compra de nuevas tecnologías; las barreras para el ingreso de proveedores locales para los grandes proyectos de inversión, y la eliminación del compre local.
En este sentido, desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAME) consideran que actualmente falta un instrumento robusto que apoye al empresario local en el desarrollo de proyectos mineros, incluyendo beneficios fiscales y promociones industriales a mediano y largo plazo.
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